Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el avión presidencial ha ido de un lado a otro y ha sido motivo de varios sainetes, sin que se logre el objetivo del primer mandatario, que es venderlo.
Aquí, un recuento de todo este manoseo que la “Cuarta Transformación” ha hecho con este avión que ha generado un gasto millonario por el solo hecho de tenerlo parado.
1.- Fletes y Mudanzas.
El martes de la semana pasada, el boing TP 01 José María Morelos y Pavón partió rumbo a Tokio, Japón, cargado con los instrumentos deportivos y equipo médico que utilizará la delegación mexicana que participará en los Juegos Olímpicos.
2.- Rifa fallida.
El año pasado, el presidente López Obrador intentó rifar el avión. Ante la imposibilidad legal de hacerlo, organizó una rifa por una cantidad de dinero que supuestamente equivalía al valor del avión. Y todo terminó en un cochinero, pues hasta la fecha los hospitales que ganaron los premios no han recibido los recursos correspondientes.
3.- Transporte de atletas.
El presidente López Obrador hizo el gran oso al ofrecer, a finales de mayo de este año, el avión presidencial para trasladar a los atletas mexicanos a los Juegos Olímpicos. Alguien le tuvo que explicar que eso no era viable, porque los atletas no viajan todos al mismo tiempo ni de ida y mucho menos de regreso. Además, al ser un avión militar, el TP01 no podría aterrizar en el aeropuerto civil al que llegarán todos los atletas del mundo.
4.- Fiestas de lujo.
El pasado martes, AMLO ofreció a los directivos de Delta y Aeroméxico que utilicen el avión presidencial para viajes ejecutivos o para organizar fiestas de lujo en el Caribe. Los respectivos directivos de ambas empresas mejor guardaron silencio ante esta puntada del presidente que, por supuesto, no tiene la más mínima viabilidad.
5.- El “botaneo” de Kamala Harris
El pasado 21 de junio, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, le propuso al presidente López Obrador que ofrezca el avión presidencial a uno de los empresarios que se dedican a ofrecer viajes espaciales. AMLO declaró que no sería mala idea, aunque luego reconoció que Kamala se lo dijo en tono de broma. Es decir, se lo agarró de “botana”.
6.- Inútil folleto para venta
El 14 de enero del 2020, el presidente dio a conocer un folleto a todo color mediante el cual se pretendía promover la venta del avión. En él, se presentaba al TP01 COMO la aeronave “más emblemática del continente”. E incluía la frase: “De Avión Presidencial a Pináculo de la Aviación Empresarial del Mundo”. Pero el folleto, ilustrado con fotografías del interior del avión, no logró que algún empresario se interesara en él.
7.- Falso interés en rentarlo
El 10 de febrero del 2020, el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, aseguró que había un empresario interesado en rentar la aeronave por 200 millones de pesos. El tiempo demostró que o no hubo tal interés, o que el supuesto empresario la pensó mejor y confirmó que no era una buena idea.
8.- Empresario se raja
En noviembre del 2018, antes de que López Obrador tomara posesión, el empresario Gustavo Jiménez-Pons anunció su oferta de comprar el avión por mil 900 millones de pesos. Pero al poco tiempo acudió a la casa de transición, en la colonia Roma, para decirle a AMLO que siempre no.
9.- Falsas visitas guiadas
El 11 de marzo del 2020, López Obrador anunció que habría visitas guiadas por el interior del avión presidencial, para conocer el interior del “lujoso avión” y “nos vamos a imaginar que vamos volando, que despegamos y aterrizamos”. Dichas visitas nunca se concretaron.
10.- Costo de tenerlo guardado
El avión presidencial ni ha sido utilizado ni ha sido vendido, pero sí ha generado un gasto que hasta enero de este año ascendía a 402 millones de pesos, entre los que se incluyen 33 millones que pagaron a la empresa que lo tuvo guardado durante más de un año en Estados Unidos.
OFF THE RECORD
**¿Y LOS VIAJES DE SEADE?
El ex subsecretario para América del Norte de la SRE, Jesús Seade Kuri, viajará dentro de poco a China en calidad de embajador de nuestro país, pero lo hará sin aclarar sus costosos viajes realizados a Honk Kong con cargo al erario para buscar la secretaría general de la Organización Mundial de Comercio.
De acuerdo con una denuncia presentada en la Secretaría de la Función Pública, Seade realizó diversos viajes al extranjero, pero en especial a Honk Kong, entre diciembre del 2018 y marzo del 2020, por los que la SRE gastó al menos 60 mil euros, equivalentes a un millón 410 mil 609 pesos mexicanos.
Un caso más de opacidad dentro de la “4-T”.
**NO FUE CANTINFLAS
Esta vez sí se equivocó la revista The Economist. No fue Cantinflas quien redactó la pregunta que se hará en la consulta gansito del próximo 1 de agosto.
Cantinflas deformaba el lenguaje con ingenio. En cambio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo hizo de manera patética.
twitter:@pepecontreras_m
