Detectan 40 grupos porriles en la UNAM

Tras los hechos de violencia del pasado lunes en Rectoría en Ciudad Universitaria, la Secretaría de Gobernación, el Gobierno de la Ciudad de México y la UNAM, dieron a conocer que más de 40 grupos porriles tienen presencia en planteles de educación media superior, así como en Facultades de la Máxima Casa de Estudios.

En algunos planteles, incluso, se tiene identificada la presencia de hasta 10 agrupaciones, como el caso del CCH Azcapotzalco.

Las fuentes consultadas mencionaron que en los nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), hay presencia de estos grupos: Los Sharks, Grupo Erasmo Castellanos, Unión de Vagos Pamboleros, Bohemios, UDLA, Unión Vanguardista de Alumnos, Lagartos, Coyotes y Organización de Estudiantes Universitarios, Skandalosos y Mazakotes, Santa Inquisición y Grupo Pedro de Alba. Todos repartidos, respectivamente en los planteles que van de las Prepas 1 a 9.

En CCH plantel Oriente, CCH Vallejo y CCH Naucalpan, así como en las Facultades de Estudios Superiores, Aragón, Iztacala, Cuatitlán y Acatlán, también hay presencia de estos grupos.

Por si fuera poco, “veteranos” de la huelga de 1999-2000 regresaron a la UNAM, pero ya no como activistas, sino al frente del grupo de porros que protagonizaron la golpiza contra manifestantes en Rectoría.

De acuerdo con las imágenes que circulan en redes sociales y medios de comunicación, se pudo identificar a los hermanos Manuel y César Pérez Cruz, quienes entonces se presentaron como líderes de la Facultad de Contaduría y, el lunes pasado llegaron portando el jersey de fútbol americano que uniformaba al principal grupo agresor. También quedó documentada la presencia de Mario Benítez, Gilberto Ramírez Toledano y Nahúm Pérez Monroy, también activistas de la vieja guardia del CGH.

El Shaggy, El Hidro y El Zeta, exintegrantes de grupos porriles de la UNAM el IPN, definen a los porros como los financiados por partidos políticos para que los apoyen y por autoridades académicas para que controlen a los estudiantes a través del miedo; además, pelean con otros grupos, hacen fiestas cada ocho días, donde hay alcohol y drogas aun cuando la mayoría son menores de edad.

Con información de Excélsior y Milenio