Desde hace casi una década, el 22 de noviembre de 2015, aquí lo dije con todas sus letras.
Sí, escribí que, de llegar al poder presidencial, López Obrador acabaría con la democracia mexicana.
Y si lo dudan, aquí las últimas líneas del Itinerario Político de aquel 22 de noviembre, titulado: “¡Gracias, Andrés Manuel!”.
Así terminó dicha entrega: “Gracias, Andrés Manuel, porque si una mayoría de mexicanos son imbéciles, como lo crees y como parece, pronto celebraremos el 20 de noviembre no como el día de la Revolución Mexicana, sino como el día de la “destrucción democrática”. Gracias porque eres el campeón en destruir la democrática. Al tiempo”. (FIN DE LA CITA)
Y vale el ejercicio memorioso porque el pasado 2 de julio del 2025 se cumplieron 25 años de la primera elección presidencial que ganó en México un candidato y un partido opositor y que el PRI perdió el poder.
Pero al mismo tiempo, cuando se celebran 25 años de la real alternancia en le poder, la democracia mexicana ha muerto a manos de los dos presidentes del partido Morena; López Obrador y Claudia Sheinbaum.
Y es que, como casi todos saben, en los últimos 7 años, tanto Obrador, como la señora Sheinbaum, se han encargado de destruir todo el andamiaje del Estado democrático en México y, en su lugar, han impuesto en todo el país una cultura del autoritarismo y violencia; de cancelar libertades y derechos fundamentales –como la libertad de expresión y el derecho a la salud–, además del imponer la militarización, la censura, el espionaje y el terror.
Por eso hoy reproducimos fragmentos de aquella entrega del Itinerario Político, del 22 de noviembre de 2015, titulada: “¡Gracias, Andrés Manuel!”.
Así lo escribí: “Si hoy pocos recuerdan el 20 de noviembre como la conmemoración de la Revolución Mexicana, esa fecha podría tener un nuevo significado a partir del 20 de noviembre de 2015; podría ser recordado como el día que inició la destrucción democrática.
“Y es que gracias a la grosera y grotesca simulación democrática que montó Morena –para fungir como rey a Andrés Manuel López Obrador–, hoy México abre la puerta para empoderar dictadores como los Castro, en Cuba; Chávez y Maduro, en Venezuela y “dictaduras democráticas” como las de Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia.
“Por eso, los mexicanos que creen en López obrador hoy levantan el corazón al cielo, se arrodillan y con los brazos en alto dan gracias al mesías salvador de la patria, el mismo que con amor a toda prueba da la vida para que en México desaparezca esa amenaza que es la democracia; da la vida para imponer un gobierno totalitario y que garantiza que si es seguido y votado a ciegas en 2018, pronto habrá muerto la democracia.
“mexicanos que “darán gracias” a Andrés Manuel, por mostrar el camino al autoritarismo; por confirmar que no existe más y mejor “democracia” que la de la aclamación, a mano alzada. Dirán “gracias” por regresar a su lugar preponderante en la historia a la cultura del candidato único; por recordar y probar que la única democracia real es la de las asambleas arregladas, sin adversarios, sin discusión, sin crítica, sin más regla que el aplauso al rey.
“Insistirán en dar gracias a Andrés Manuel, por recodar a todos la regla básica de la antidemocracia; que el dueño del partido es dueño de la voluntad de todos los seguidores del partido; por ratificar que el dueño del partido es el dueño de la presidencia del partido y dueño de todas las candidaturas, sobre todo la candidatura presidencial.
“Darán las gracias a Andrés Manuel, por mostrar que el camino es el autoritarismo vertical, despótico, nada democrático y por recordar que no existen mejores tiempos que los del viejo PRI de los años 50, 60 y 70; tiempos de un solo hombre, un mandón, patriarca único; tiempos que ha restaurado Morena y su serenísima majestad.
“Gracias, Andrés Manuel, por recuperar para Morena todo el esplendor de una máxima indispensable del México nada democrático. La máxima del “que no transa no avanza”.
“Gracias por tan generosa enseñanza que te ha llevado a no trabajar nunca y –aun así–, ser capaz de viajar por el mundo, vivir como potentado y enarbolar las banderas de los pobres. Gracias porque sin pagar un peso de impuestos puedes tener tu propio partido político y usar el dinero público para lo que te plazca; sobre todo para destruir la perversa democracia burguesa.
“Gracias, Andrés Manuel, porque tu genio tabasqueño hizo posible un prodigio digno de la multiplicación de los panes y los peces; inaugurar la “democracia de la tómbola”, fórmula mágica que deja a la suerte el acceso a cargos públicos y que deja en la basura la indeseable dictadura del mérito.
“¿Por qué habrían de tener más méritos los que estudian, los licenciados, maestros o doctores, si todo se puede resolver con la bondad igualitaria de “la tómbola”? ¿Qué no todos somos iguales?
“Gracias, Andrés Manuel, porque tu inteligencia sin límite es capaz de romper todos los diques de las leyes opresoras; las leyes divinas y las leyes de los hombres; leyes naturales y leyes imperfectas, como la ley que obliga a los hombres a trabajar para subsistir; que obliga a todos a pagar impuestos y obliga a los consumidores a pagar la luz, el gas, agua…
“Gracias porque tu ejemplo de no respetar la ley, de mandar al diablo las instituciones y nunca aceptar que te equivocas, hace posible que cientos de personas se roben la luz en Tabasco, al amparo de que son pobres. Y gracias porque esa escuela fundamental para el desarrollo de México y los mexicanos se generaliza en grupos que “estudian” para robar autobuses, vehículos de carga, para vandalizar y secuestrar, como es el caso de la ejemplar CNTE.
“Gracias, Andrés Manuel, porque además de ser el rey de Morena eres el rey de la incongruencia.
“Gracias porque nadie se percató que con el engaño de los spots de Morena –que utilizas para tu campaña presidencial–, te robaste el equivalente a 50 casas blancas y nadie te acusó de ratero.
“Gracias, Andrés Manuel, porque tu bandera es la honestidad y nunca has aclarado el robo en los segundos pisos; el cobro de diezmo a los miles de empleados del GDF durante los seis años de tu gestión; porque nadie sabe de donde salió el dinero, los miles de millones de pesos que costó construir tu reino en la tierra de los mortales, llamado Morena.
“Gracias porque eres el rey de la honestidad y la transparencia y hasta hoy nadie sabe de qué has vivido durante años –junto con toda tu claque, ujieres y choferes–, como si tuvieras un trabajo con salario de 200 mil pesos mensuales.
“Gracias, Andrés Manuel, porque si una mayoría de mexicanos son imbéciles, como crees y como parece, pronto celebraremos el 20 de noviembre, no como el aniversario de la Revolución Mexicana, sino el aniversario de la destrucción democrática. Gracias, porque eres campeón de destruir la democrática. Al tiempo”. (FIN DE LA CITA)
¿De verdad nunca vieron quien era el fantoche y el malandrín llamado López Obrador?
¿O será que seguiremos siendo una sociedad de ciegos, sordos e idiotas?
Al tiempo.