A inicios de este mes, la campaña de Clara Brugada para convertirse en la candidata de Morena por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México se vio eclipsada por un escándalo, pues se difundieron fotografías donde se podía ver a niños pegando propaganda de la exalcaldesa de Iztapalapa, hecho que se calificó como explotación infantil.
En dichas fotografías se ve a varios menores de edad, quienes portan los característicos chalecos guinda de Morena, los cuales les quedan visiblemente grandes. Tras la filtración de estas imágenes, el diputado del PAN, Luis Chávez, denunció que los menores de edad estaban trabajando en condiciones poco favorables.
Wendy González, también diputada del PAN, solicitó su ayuda a la UNICEF, para que investigara estos hechos, además de que pidió un castigo a las personas detrás de la campaña de Clara Brugada, pues claramente se estaba incurriendo en explotación infantil.
El coordinador de la asociación Tejiendo Redes Infancia, Juan Martín Pérez, mencionó que los menores de edad sí pueden participar en campañas electorales, sin embargo, esta participación solo se puede dar a través de un proceso previo donde únicamente se hable sobre sus derechos.
El INE también establece que la participación de los menores de edad debe darse con autorizaciones escritas y por video por parte de los padres para participar en dichos procesos electorales.
Al respecto de este tema, se dio a conocer que Morena en tiempos de campaña busca la participación de todas las personas, usando la “ayuda” de los hijos de sus propios brigadistas, quienes se suman en las actividades del partido.
Dentro de Morena se justifica este comportamiento debido a la falta de lugares donde se pueden quedar los menores de edad mientras su padres trabajan, por lo que se ven obligados a llevarlos con ellos, utilizando las campañas como actividades recreativas para los menores de edad.
Por su parte, la directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), Tania Ramírez Hernández, retoma la participación de niños en campañas electorales para hablar por sus derechos, no como simpatizantes de un partido.
“No nos escandalizamos de la participación de la niñez en procesos que tengan que ver con sus derechos, en cuestiones políticas o sociales, pero no pareciera que esta actividad (el entregar propaganda) tenga que ver con algún proceso en ese sentido de participación”, mencionó
La directora de la REDIM externa su preocupación ante estas prácticas, pues cree que puede derivar en los partidos políticos aprovechándose de las infancias como instrumentos de militancia, sobre todo ahora que la época electoral va comenzando.
Las críticas en contra de la campaña de Clara Brugada vienen desde su supuesta posición respecto a las infancias cuando fue alcaldesa de Iztapalapa, pues en este puesto, la morenista promovió el programa “Apoyo Económico y Bienestar Integral para Niñas y Niños de Primaria Residentes en Iztapalapa”.
De acuerdo a lo dicho por la propia Brugada en 2019, este programa pretendía promover “una política pública universal para que las niñas y los niños de Iztapalapa accedan y ejerzan sus derechos”. El principal motivo del programa era evitar que los niños dejaran de estudiar por falta de dinero.
En su tiempo al frente de Iztapalapa, Clara Brugada promovió varios programas que buscaban por el bienestar de los niños de esta alcaldía, sin embargo, con el paso de los años estos programas cambiaron de dirección y comenzaron a beneficiar a talleristas y facilitadores de servicios en el área de educación infantil.
Respecto a este escándalo, ni Clara Brugada ni el equipo detrás de su campaña se ha expresado para ofrecer una explicación de porqué hay niños militando a su favor, aún y cuando todavía no se sabe si la exalcaldesa será la candidata de Morena por la CDMX.
Con información de EMEEQUIS
