Dada la sorpresivo de los últimos sucesos, deja dudas el estado de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Toda la incertidumbre se ha generado por la manera en la que el gobierno ha estado manejando la información sobre la salud del mandatario.
Incluso, algunos han cuestionado: ¿Por qué el vocero Jesús Ramírez informó a las 16:15 horas del viernes que el presidente había ido al hospital a una revisión de rutina cuando faltaban sólo 15 minutos para que le hicieran un cateterismo cardiaco que, supuestamente, ya estaba programado?
Otra interrogante que ha abierto este tema es: ¿Quién ejerció el poder en el país mientras el presidente estuvo bajo anestesia, aunque fueran sólo 30 minutos, y por qué se informó del asunto hasta la noche?
Un ejemplo de cómo se deben manejar este tipo de temas es Estados Unidos, donde apenas en noviembre pasado se informó claramente y con anticipación que Joe Biden sería sometido a una colonoscopía y que, durante el procedimiento, Kamala Harris sería la presidenta en funciones.
Ante esta situación vale la pena preguntar, sobre todo por cuestiones de seguridad nacional: ¿Cuál es el estado real de la salud del presidente con sus antecedentes de cardiopatía y las secuelas por dos contagios de Covid-19?
Sin embargo, AMLO ha sido muy hermético con el hecho de compartir información sobre su estado de salud, basta recordar que desde 2019 viene prometiendo presentar un informe sobre su estado físico y psicológico.
Tomando en cuenta sus antecedentes médicos, deja muchas dudas el estado de salud de López Obrador.
Con información de Reforma
JZ
