¿DEDICACIÓN O ADICCIÓN POR EL TRABAJO?

Dra. María Elena

Antes de la pandemia, enfrentábamos las carreras para estar listos y salir a tiempo de casa, lidiar con el tráfico de las horas pico y así llegar al correspondiente centro de trabajo. Esa agitación podía llegar a producir estrés pero también brindaba satisfacción. Con la pandemia, fue necesario adaptar un espacio en casa iluminado y cómodo par realizar el trabajo.

El trabajo además de brindar una remuneración, le proporciona al ser humano un sentido de identidad, influye de manera positiva en la autoestima, además de posicionarlo ante la familia y la sociedad.

Sin embargo, existe un porcentaje importante de la población mexicana que le dedica demasiado horas del día al trabajo. Pero, asignar  mucho tiempo al trabajo, ¿es dedicación o adicción?

Trabajo, ¿es dedicación o adicción?

Resulta complicado poder establecer una diferenciación entre la dedicación y la adicción al trabajo debido a que asignarle muchas horas del día al trabajo resulta bien visto por el medio laboral y social, además de considerarlo como una cualidad de la persona.

Desde el psicoanálisis, las adicciones en general se relacionan con una estructura de personalidad —el yo del sujeto—, débil; que  no posé la fortaleza necesaria para poder enfrentar las emociones que producen la vicisitudes de la vida cotidiana.

En el caso de la adicción al trabajo, el sujeto puede llegar a refugiarse en su actividad laboral para no enfrentar los conflictos que pueda estar teniendo en las demás áreas de su vida, como pueden ser en la relación de pareja, la dificultad para tener una vida social, problemas familiares, la soledad o algún otro conflicto personal.

El trabajo es la actividad productiva y creadora del hombre por excelencia, desarrollada a través de su esfuerzo físico e intelectual, cuya finalidad es transformar, a la vez que propicia la auto-realización.

Definido así, se puede entender que el trabajo resulte un refugio frente a los conflictos que no sólo no logran resolverse sino que además es un espacio que resulta más confortable.

Una estructura de personalidad constituida lo suficientemente fuerte, como consecuencia de un desarrollo mental adecuado; le brindará al ser humano la posibilidad de alcanzar por sí mismo un estado de bienestar emocional que a su vez le permita afrontar, tolerar y procesar todas aquellas experiencias agradables y desagradables que pueda experimentar a lo largo de la vida.

Pero si aún así no logra solucionar sus conflictos, se recomienda recurrir por apoyo con los especialistas en la salud mental.

 

Por: Psic. Ma Elena Salazar P.