De acuerdo con una publicación de The Washington Post, México forma parte de un grupo de países que han ideado estrategias para manipular a Jared Kushner, yerno y asesor principal de Donald Trump.
Emiratos Árabes Unidos, China, Israel y México son las cuatro naciones que intentaron influenciar a Kushner en su beneficio, aprovechando sus complejos arreglos comerciales, dificultades financieras y falta de experiencia en política exterior.
¡Diplomacia y política elemental! Estrategia en pro de los intereses nacionales, aprovechando las debilidades de la contraparte, como lo dictan las reglas básicas de la negociación… aunque no guste a “la legión”.
Y es que tras darse a conocer la información, no faltaron quienes arremetieron en contra del gobierno federal y del trabajo de la cancillería mexicana.
Claro ejemplo, fue el del presentador León Krauze, quien aseguró que la revelación del Post era la suma de una serie de “tropezones” por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto.
De verdad que el manejo de la diplomacia mexicana en función de Estados Unidos ha sido una vergüenza en estos años. El error original de la invitación durante la campaña, el fiasco de la visita hace unos días, la revelación de hoy del Post sobre Kushner. Sí: de aprendices.
— León Krauze (@LeonKrauze) 28 de febrero de 2018
Sin embargo, tanto el aprovechamiento de las debilidades de Kushner como los antecedentes en el manejo de la relación bilateral con Estados Unidos parecen demostrar que quien llegó a la cancillería para aprender, resultó ser un maestro de la estrategia.
Desde 2016 hubo quienes calificaron como “suicidio político” la invitación realizada por el gobierno mexicano al entonces candidato del Partido Republicano, Donald Trump, quien se reunió con Peña Nieto y el entonces titular de Hacienda, Luis Videgaray el 31 de agosto de aquel año.
La visita de Trump tuvo su costo político en México. Pero tanto Videgaray como Peña, sabían que era necesario poner las cartas sobre la mesa ante la posible victoria del magnate. De nuevo: diplomacia elemental.
Hoy por hoy, Donald Trump es el presidente de los Estados Unidos. Peña y Videgaray tuvieron el acierto de establecer un puente sobre la relación entre ambas naciones.
Cabe mencionar que, Hillary Clinton también fue invitada a nuestro país con la misma intención: crear puentes y revisar posibles escenarios ante su probable triunfo. Al final, la candidata demócrata rechazó la invitación. Eso no lo recuerda la legión, ¿verdad?
Tampoco recordará que en agosto pasado, el presidente fue discreto y firme en cuanto a la necedad del magnate neoyorquino. El mexicano fue quien “bajita la mano” puso las reglas y fue claro: México no pagará por el muro, pese a lo cual fue calificado en nuestro país como “tibio”.
Y por si fuera poco, ahora hay quien considera que la cancelación de un encuentro de Estado entre Enrique Peña Nieto y Donald Trump en la Casa Blanca –el cual nunca fue confirmado, por cierto– pone en peligro la renegociación del TLCAN, cuando las negociaciones ya están bien encausadas con un panorama favorable a México.
Total, de verdad que “ningún chile les embona”.
