¿Cuánto durará la “luna de miel” entre AMLO y los gobernadores?

Luego de la reunión entre el virtual ganador presidencial, Andrés Manuel López Obrador, y los mandatarios estatales que conforman la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), ambas partes mostraron su lado más amable y hasta cooperativo para trabajar mano a mano con la entrada del nuevo gobierno.

Al término, los integrantes de la Conago, en voz de su presidente Manuel Velasco, aseguraron que AMLO “tendrá amigas, amigos y aliados”, entre los gobernantes, quienes incluso aceptaron sin reclamo, el afamado plan de austeridad, y hasta se subieron al barco de la “cuarta transformación”.

Por lo anterior, AMLO respondió de la misma forma, y destacó que la reunión se dio en un marco de respeto, sin controversias ni reclamos, y hasta pareció “premiar” la buena actitud de los gobernadores, a quienes les aseguró que no “castigaría” a aquellos que no fueran afines a él.

Sin embargo, aunque es una buena noticia que los gobernadores hayan decidido colaborar con el nuevo gobierno, también habría sido deseable que le aseguraran que estarían pendientes de su gobierno, de que se hagan cumplir sus promesas, y hasta que actuarán como un contrapeso del poder presidencial.

Por ejemplo, en los últimos tres sexenios se presentaron casos de gobernadores que hicieron frente al gobierno federal, entre los que se encuentran casos como el del propio López Obrador, quien siendo Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, se lanzó en contra del mandato de Vicente Fox, a quien criticó durante todo su mandato, e incluso inmortalizó el “cállate chachalaca” en 2006.

O el caso, del ex gobernador priista de Coahuila, Humberto Moreira quien se lanzó contra  Felipe Calderón, y en diversas ocasiones le recriminó la militarización exacerbada del país, y hasta lo acusó de robarse las elecciones de 2006, además de calificarlo como “el peor ratero” en la historia del país.

Y como olvidar el caso, de Javier Corral el gobernador de Chihuahua, quien denunció — en enero de este año– que el gobierno de Peña Nieto pretendía cambiar a Alejandro Gutiérrez, presunto operador del PRI, a un Centro de Readaptación Federal para ponerlo en libertad condicional.

Sin embargo, por ahora parece que a los integrantes de la Conago todo lo que sale de la boca de Andrés Manuel, debe ser respaldado, pero ¿cuánto tiempo les llevará estar de acuerdo con él?, ¿será que en algún momento se les acabará la “luna de miel”?