Otras de las actividades esenciales en tiempos de pandemia por el coronavirus es, definitivamente, el periodismo. Aquél heroico trabajo donde también se corre alto riesgo de ser contagiado.
Hasta ahorita, no se ha mencionado ningún reconocimiento para aquellas personas encargadas de llevar la información hasta casa durante el encierro, aquel que pone en riesgo su vida por salir a las calles a recabar datos y documentar en fotografía la pandemia.
No se han escuchado los halagos para aquellas personas que están saliendo a reportear, a editar y a informar, sin la más mínima medida de cuidado ante el COVID-19, debido al desabasto de material de protección, por las compras de pánico y revendedores.
Y es que, ahora más que nunca, la nueva realidad ha obligado a leer más a los mexicanos, y el periodismo profesional se hace todavía más necesario. Las personas, al estar más tiempo en casa y con temor, buscan más información al estar conectadas.
Sin embargo, también hay quienes se aprovechan de la situación y se encargan solo de ensuciar el oficio con publicaciones falsas. Algo parecido como lo que hace el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando desprestigia y ataca a medios, solo por difundir algo que no le agradó al tabasqueño.
