En México, el contrabando de combustibles creció 14 por ciento, y el fisco también salió perdiendo.
Durante 2021, el contrabando de combustibles en el país alcanzó 102 millones de barriles, cifra 14 por ciento superior a la de 2020, lo que generó una menor recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), revelaron estimaciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Dicha cifra equivale al 27 por ciento de las ventas legítimas de combustible estimadas para el año pasado, que ascendieron a 477 millones de barriles, y al 41 por ciento de las importaciones legítimas, detalló el SAT en el documento “Informe tributario y de gestión, cuarto trimestre de 2021”.
La cifra también es 122.7 por ciento mayor a los 45 millones 800 mil barriles que se vendieron de contrabando en 2018, último año del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Además, el documento del SAT detalló que, a partir de 2012, se observó un cambio estructural en el mercado de combustibles, ya que se presentó una disminución en la venta legal respecto a lo proyectado por el crecimiento económico.
De acuerdo con el Prontuario Estadístico de Petrolíferos 2019, publicado por la Secretaría de Energía (Sener), la demanda real estimada para 2021 sería de un millón 300 mil barriles diarios, es decir, 477.7 millones de barriles durante todo el periodo.
Sin embargo, la oferta legítima de combustible, compuesta por la producción de Pemex y las importaciones, alcanzó 375.7 millones de barriles, por lo que el volumen del contrabando se estima hasta en 102 millones de barriles para 2021.
También resalta que en 2020 se observó una disminución de temporal como consecuencia de la pandemia de Covid-19. Pero sin el efecto de la emergencia sanitaria, se estima en 89.6 millones de barriles.
Principal afectado: Recaudación tributaria
Una de las principales repercusiones de este incremento en el contrabando se presentó en la recaudación tributaria, destacó el SAT.
“El IEPS presentó una disminución real de 18 por ciento. Esto se debe principalmente a la evasión y elusión fiscal causada por el contrabando, así como por los estímulos fiscales para mantener el precio de los combustibles”, explicó.
Respecto al monto total recaudado por este impuesto —tanto para tabaco, alcohol, gasolinas, diesel y otros— ascendió a 399 mil millones de pesos en 2021.
Al interior de la 4T ya pocas veces hablan del huachicol, pero el contrabando de combustibles creció 14 por ciento, y el fisco también salió perdiendo.
Con información de Reforma
JZ