A raíz del derrumbe ocurrido en Plaza Artz hace unos días, los detalles de la construcción, siguen saliendo a la luz.
De acuerdo a la investigación realizada por el portal de Aristegui Noticias, se dio a conocer que los permisos para la construcción de la entonces llamada plaza “Antara del Sur”, fueron aprobados en 2012, durante el gobierno del entonces jefe capitalino, Marcelo Ebrard.
Bajo el nombre “El boom de los centros comerciales en CDMX: 108 plazas nuevas en 12 años”, señala que la acelerada construcción de las plazas comerciales ha atravesado por tres administraciones: iniciando al final de la gestión de Andrés Manuel López Obrador, concretándose con Marcelo Ebrard y teniendo su cúspide con Miguel Ángel Mancera.
“A inicios de la década de los dosmiles, el entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, impulsó un programa para incentivar la inversión y las construcciones en Paseo de la Reforma. El propósito era reactivar la zona centro de la Ciudad como el corazón económico del país.
La administración capitalina prácticamente puso a las Secretarías de Desarrollo Económico (Sedeco) y Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) al servicio de la inversión privada (IP) para facilitarles los trámites e incluso corregir sus proyectos. Hubo apoyos fiscales como exención del predial y otros pagos que estuvieron vigentes desde el registro de la obra hasta su finalización. La oficina de López Obrador se volvió una pasarela de empresarios dispuestos a invertir en una de las principales avenidas de la Ciudad de México”, señala el texto.
En diversas ocasiones, el proyecto de la Plaza Artz tuvo complicaciones, puesto que desde el inicio de la construcción, los vecinos de la zona del Pedregal se manifestaron en contra, señalando las graves complicaciones viales que traería consigo, así como el daño ambiental causado por la constructora para su edificación.
Y un año antes, durante su construcción, se reportó un derrumbe de varios metros de tierra en la construcción por el reblandecimiento a causa de una fuga de agua.
Por lo anterior, la obra si bien no tuvo que ser detenida, sí se detuvo su apertura desde mayo de 2017, por lo que no podría ser abierta al público ni iniciar operaciones, incluso se responsabilizó del impacto negativo de la obra al ahora presidente de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, Leonel Luna, quien era delegado en 2012 en Álvaro Obregón, año en que se dieron los permisos de construcción.
¿Será que el propio AMLO permitirá que se investigue a fondo quién o quiénes estuvieron involucrados en la construcción de la Plaza Artz?, o bien ¿ayudará a Marcelo Ebrard a salir del paso?
