En medio de la creciente ola de violencia que azota a la entidad, el Congreso de Guerrero aprobó una iniciativa de ley para la legalización de cultivo, producción y comercialización de amapola con fines medicinales, petición que será enviada al Senado de la República.
Durante el debate de la aprobación, los diputados relacionaron los cultivos de amapola con la violencia que se viven en la entidad y consideraron que su legalización puede disminuirla.
Desde hace dos años y cinco meses el dictamen de la iniciativa estuvo en el Congreso; sin embargo, luego de que fuera presentada por diputados de Movimiento Ciudadano el 17 de marzo del año pasado, estuvo congelado.
La iniciativa propone reformas a la Ley General de Salud, al Código Penal Federal y al Código Nacional de Procedimientos Penales.
El diputado presidente de la Comisión de Seguridad Pública Ricardo Mejía Berdeja (MC), promovió y defendió esta nueva iniciativa, argumentando que uno de los beneficios de la legalización de la amapola, una flor que es base para la producción de heroína, es que disminuirá el narcotráfico, pues la prohibición de drogas en México ha incrementado un mercado negro en el que las bandas delictivas luchan por obtener el control de la venta y el tráfico de las mismas, lo cual se ha llevado miles de muertes en este estado.
Desde la óptica de la diputada de MC Magdalena Camacho Díaz, la legalización de los cultivos de amapola tendría dos beneficios: los campesinos entrarían en la economía formal y la violencia decrecería hasta desaparecer.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, en 63 de los 81 municipios de Guerrero se siembra y cultiva marihuana y amapola. Las autoridades estadounidenses y el Ejército Mexicano han puesto al estado como principal productor de amapola al cultivar 60 por ciento del opio que sale de México.
En el estado operan 18 bandas delictivas que se disputan el control de los campos de cultivo, trasiego y comercialización de droga, en particular la amapola.
