Este domingo 5 de junio también hubo elección en la Ciudad de México. Los capitalinos eligieron su Congreso Constituyente. Es decir, al responsable de elaborar la primera constitución de la ciudad.
Si bien, en el ejercicio participaron partidos políticos y “candidatos independientes”; lo cierto es que a los capitalinos se mostraron apáticos ante el proceso. De acuerdo con el PREP, solo dos millones 88 mil capitalinos participaron en los comicios. Es decir, solo el 28 por ciento de la lista nominal.
Aunado al abstencionismo, la Morena de Andrés Manuel López Obrador se alzó como la gran triunfadora de la elección. No obstante, cabe señalar que este triunfo es limitado pues de cada 10 capitalinos, únicamente tres salieron a emitir su sufragio.
Es decir, que Morena ganó pero ganó con los votos de una fracción muy reducida de los capitalinos.
Según el conteo inicial, Morena logró 22 lugares de los 60 candidatos para la Asamblea Constituyente que se elegirán en las urnas. A su vez, el PRD quedó en segundo lugar con 19 candidatos, el PAN con 7, el PRI con 5, Nueva Alianza con dos, Encuentro Social también con dos diputados; y tanto el Partido Verde como el Movimiento Ciudadano terminaron con un candidato.
Es decir, que a pesar de que muchos “independientes” consiguieron el registro –con todo y sus trapitos sucios–, solo uno formará parte de la Asamblea Constituyente.
En otras palabras, que de los 38 independientes que se postularon, el bombero Ismael Figueroa Pérez será el único candidato que llegará –sin partido– y respaldado con 21 mil 381 votos.
Cabe señalar que el costo del proceso electoral para la Constituyente rebasó los 90 millones de pesos. Además de que a cada partido político se le otorgaron 10 millones 149 mil 877 pesos; mientras que a los 11 independientes les dieron 14 millones 983 mil 15.14 pesos.
En resumen, la elección de diputados constituyentes fue costosa, pocos participaron y al final, la repartición de espacios es prácticamente igual a las curules de la Asamblea Legislativa.
