¿Confrontan posiciones SEP y Segob?

Algo muy interesante ocurre en las secretarías de Gobernación y de Educación Pública, en lo relativo al conflicto con la CNTE.

Según parece, los titulares de ambas dependencias tienen formas distintas de aproximarse al problema.

Acaso por eso, desde hace días vemos una colisión de posturas en las negociaciones, las restricciones y las concesiones a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

¿Y cuáles han sido las diferencias entre la SEP y la Segob? Van algunas:

Mientras que Aurelio Nuño dijo que la SEP no negociaría con la CNTE, Miguel Osorio madrugó al primero e invitó a los “maestros” a dialogar a Gobernación.

Mientras que Osorio Chong aseguró que Aurelio Nuño participaría en las mesas de negociación con la CNTE… Nuño se negó y no acudió.

Mientras que la Coordinadora exigió –en las mesas de negociación con la secretaría de Gobernación– que no se presentara el Modelo Educativo 2016; este miércoles Nuño hizo el anuncio.

Mientras que los maestros pedían la renuncia de Nuño –y lo relegaron de las negociaciones–, la Segob de Osorio Chong pactaba con el magisterio disidente.

Mientras que Nuño advertía que actuarían contra los profesores faltistas, en la Segob se negociaba el perdón para quienes pudieran justificar sus ausencias.

Mientras que Nuño aseguró que se respetaría el Estado de Derecho y se castigaría a los responsables de dejar sin clases a millones de niños; la Secretaría de Gobernación intercedió para que el líder de la CNTE, Rubén Núñez, fuera trasladado a un penal en Oaxaca.

Tras los lamentables hechos en Nochixtlán, Oaxaca, el secretario de Gobernación atendió a los medios y estuvo al pie del cañón. Sin embargo, el secretario de educación apareció 50 horas después del incidente.

Mientras que Osorio intentaba calmar las aguas con los maestros de la CNTE, la Secretaría de Educación levantaba las actas correspondientes donde había paro de labores.

Mientras que la CNTE exigía –en Segob– que les regresaran el control del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, Aurelio Nuño acomodó a su alfil –Germán Cervantes– al frente del IEEPO.

Y mientras que Aurelio Nuño diseñó una estrategia de “zanahoria y garrote” para tener bajo control al magisterio; desde la Segob se desarticuló el esquema al someter a negociación la prisión –y las órdenes de aprehensión–, contra los líderes magisteriales.

Por cierto, en lo que parece línea presidencial, el vocero de Los Pinos, Eduardo Sánchez,  advirtió que el límite de la negociación es la reforma educativa.