Este miércoles, el portal Animal Político dio a conocer que “el exdirector de Pemex, legalmente prófugo de la justicia y presunto implicado en lavado de dinero y hechos de producción, Emilio Lozoya Austin”, tiene los mismos abogados desde hace cuatro años que el Fiscal General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero.
Los litigantes en cuestión son Javier Coello Trejo y su hijo Javier Coello Zuarth, quienes en 2015 el actual fiscal los contrató para presentar una acción penal a su nombre, e investigar el deterioro de salud y posterior muerte de su hermano Federico, que falleció a los 82 años de edad.
Cabe señalar, que este recurso penal lo interpuso Gertz Manero en contra de la esposa de su hermano Laura Morán Servín, por presuntamente no haberle dado los cuidados necesarios a Federico. Un dato que no está de más recordar, es que Morán es abuela de la esposa de Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México.
Fue en 2017 que Lozoya contrató los servicios de Coello Trejo, justo después de que estalló el escándalo de Odebrecht en México, cuando las confesiones de tres altos exejecutivos brasileños detallaron que sobornaron al antiguo director de Petróleos Mexicanos.
Asimismo, los Coello todavía trabajan en el caso de Federico Gertz, mismo que sigue abierto en la Procuraduría de la Ciudad de México; dichos apoderados legales construyeron y trabajaron la investigación hasta que los agentes del Ministerio Público a cargo de éste intentaron cerrarlo en 2016.
“Obviamente yo sigo manejando el asunto, no existe ningún conflicto de interés, esto es un asunto del fuero común, yo en el libre ejercicio de mi profesión puedo defender a quien yo quiera”, comentó para el medio digital.
Un punto que llama la atención, es que el caso Manero se reactivó en 2017, y continuó en manos de otros abogados auxiliares designados por el propio Coello Trejo, aunque cuatro de ellos, actualmente son funcionarios de la FGR.
El que más sobresale es Juan Ramón López, encargado de despacho de la Subprocuraduría de Delitos Federales de la FGR —y que es considerado mano derecha del fiscal general—, ya que por el escritorio de éste pasan los casos de mayor impacto de corrupción, entre ellos el de Odebrecht y la presunta compra irregular de una planta de fertilizantes a la firma Altos Hornos de México.
Hasta este miércoles, nadie conocía la relación entre el fiscal Gertz y los Coello, simplemente porque no se había transparentado a la opinión pública.
“Se trata de un vínculo que, según expertos y exfuncionarios consultados, debió haberse transparentado, sobre todo por quienes están obligados a hacerlo: los fiscales del caso. Ello para prevenir un aparente conflicto de interés”, advirtió Animal Político.
