La muerte de César Ulises Arellanes, un estudiante de la Universidad de Guadalajara desaparecido el 19 de marzo y hallado muerto el pasado 25 del mismo, se trató de un suicidio, informó la Fiscalía local de Jalisco.
“El Instituto de Ciencias Forenses determinó que la causa de muerte fue por estrangulación directa con un objeto ajeno a él; sofocación y asfixia tiene sólo un surco duro característico que deja un suicidio. Es una evolución (cadavérica) de tres a cinco días del cuerpo en el lugar”, informó el fiscal regional Fausto Mancilla.
En conferencia, previo a la determinación de las causas de muerte del joven, el gobernador del estado, Aristóteles Sandoval, dijo que había indicios aportados por los peritos forenses para pensar que el estudiante de medicina atentó contra su vida.
Tras realizar la investigación correspondiente, el dictamen forense determinó se trató de un suicidio.
Tras encontrar el cuerpo sin vida de César Ulises Arellanes en la Barranca de Huetitán, Jalisco, fue difundida una carta presuntamente escrita por el joven, donde explicaba que buscaba el descanso definitivo.
