Confiesa chofer de Barreiro: Firmé documentos por nave industrial de Anaya

El chofer de Manuel Barreiro confesó que firmó documentos para constituir la empresa Manhattan Master Plan, la cual fue utilizada para triangular los 53 millones de pesos con los que se compró la nave industrial de Ricardo Anaya en Querétaro.

El empleado de Barreiro, identificado como Luis Alberto “N”, declaró que sí accedió a firmar “ciertos documentos” como un favor personal para su patrón y que no recibió ninguna remuneración por ello.

Patricio Kegel Jacob, abogado defensor del Luis Alberto “N” dijo a su salida del Centro de Justicia Penal Federal del Estado de Querétaro: “mi cliente nunca tuvo un beneficio económico al respecto, únicamente fue fue un favor instruido por su jefe y jamás obtuvo un beneficio por lo que hace a esto”.

 

¿Qué es lo nuevo del caso Ricardo Anaya? 

El chofer de Manuel Barreiro, el Sr. Luis Alberto “N”, declaró que: 

Actuó como el prestanombres de Barreiro: 

Por órdenes de su jefe, el chofer de Barreiro firmó en representación de la empresa Manhattan Master Plan Development el contrato de compra-venta de la nave industrial a la empresa Juni Serra (Ricardo Anaya) por 54 millones de pesos. 

Regresó la nave industrial que le compró a Ricardo Anaya y que le pertenecía a la empresa Manhattan Master Plan Development. 

Además, se determinó que se falsificaron documentos en los que supuestamente el chofer de Barreiro cedió sus acciones de la empresa Manhattan Master Plan Development al arquitecto Juan Carlos Reyes García. 

Los pecados de Ricardo Anaya 

Ricardo Anaya se benefició de LAVADO DE DINERO: 

Los 54 millones de pesos que Barreiro le entregó a Anaya se lavaron por dos vías: 

Ricardo Anaya hizo TRÁFICO DE INFLUENCIAS: 

Ricardo Anaya, siendo Secretario Particular del Gobernador de Querétaro y jefe directo del cuñado de Manuel Barreiro: 

Arregló que la venta del terreno fuera a través de una invitación restringida, en vez de una licitación abierta y transparente. 

El gobierno “regaló” las 100 hectáreas de terrenos del Estado por 113 millones de pesos a la empresa Tayson, quien posteriormente se las cedería a Barreiro: 

Ricardo Anaya mencionó en su video que compró 1.3 hectáreas de ese mismo terreno en 11.9 millones de pesos. Esto quiere decir que 100 hectáreas debieron haber costado al menos 915 millones de pesos. 

El tráfico de influencias ocasionó que el Gobierno del Estado vendiera el terreno por medio de un proceso opaco y por un valor por debajo del mercado. 

Ricardo Anaya traicionó a su familia: 

Ricardo Anaya cuidó que su nombre no apareciera en ningún contrato de compra-venta así como en ninguna empresa. 

En cambio, utilizó a su familia para que fueran ellos los que aparecieran en las empresas que llevaron a cabo estas transacciones con recursos de procedencia ilícita. 

Manuel Barreiro hizo lo propio, utilizó a sus empleados para que ellos firmaran las transacciones donde le pagaba los favores a Ricardo Anaya. 

Se falsificaron documentos.

Se falsificaron copias certificadas en las que se establece que el chofer de Barreiro le cede todas sus acciones al arquitecto Juan Carlos Reyes García, para eliminar la conexión con Barreiro. 

El notario público que supuestamente firmó la cesión de acciones a Juan Carlos Reyes ya declaró que los documentos son falsos y pide se persiga penalmente a los responsables.