Con “Ley Zaldívar”, López Obrador somete a la justicia, afirma ‘El País’

La extensión del mandato del presidente de la Suprema Corte supone quebrar la separación de poderes, menciona este artículo de El País

AMLO y Zaldívar
Foto : Cristina Rodríguez

Esta tarde, el diario El País sacó a la luz este artículo que refiere al caso más sonado en estos últimos días. En el, critican el papel de Andrés Manuel López Obrador frente a la inconstitucionalidad de la extensión del mandato de Arturo Zaldívar frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El País apunta a la forma en que se quiebra toda regla del equilibrio básico con esta burla a la convivencia democrática, con tal de que AMLO permita y deje a Zaldívar dos años más en la Suprema Corte, hasta el final de su mandato, para que “pueda cumplir con su agenda política”.

Resalta que al mandatario mexicano y al propio Zaldívar, poco les ha importado la aprobación de legisladores a una reforma que está catalogada por expertos como una falta inconstitucional, violando lo que dice la propia Carta Magna que establece “taxativamente un periodo improrrogable de cuatro años, frente a los seis de los que ahora gozará Zaldívar”.

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Refiere al “cinismo” con el que López Obrador acepta el cambio legislativo,cuyo principal objetivo es ejecutar en la vertiente judicial su proyecto político”. Hace referencia a las frases con las que AMLO se ha referido a la reforma como un “cambio judicial” necesario y único, pues en sus palabras, no habrá otra oportunidad así, porque “quien llegue luego va a ser más de lo mismo”­, bajo su argumento de lucha contra la corrupción. 

Asegura que no es algo nuevo en la política mexicana, pues desde hace varias administraciones, se realizan “proyectos históricos transcendentales” a los que todos se deben someter, a pesar de ser “una práctica muy alejada de los usos de la normalidad democrática”.

Concluyen señalando la posición que tomó Zaldívar frente a toda la situación, donde mantuvo un “complaciente silencio” durante todo el proceso legislativo, además de que aseguró desconocer el “génesis” de la reforma, a pesar de ser el principal beneficiario. Su actitud fue tomada y criticada como reflejo de estar siempre a los pies del presidente López Obrador. 

“El Poder Judicial no se lo merece y, desde luego, tampoco México”, finaliza.

Una dura y justa crítica frente a la ridícula inconstitucionalidad de la que todo México ha sido testigo en estos días. Qué seguirá después de la aprobación el viernes pasado, estaremos por ver.

Con información de El País

EY