Las múltiples y contradictoras facetas de Andrés Manuel López Obrador hacen cuestionar sobre con cuál de todas sus máscaras habrá de gobernar al país a partir del próximo 1 de diciembre y hasta el 2014.
Así lo resaltó la analista política Isabel Turrent en su más reciente columna titulada “Las caras de López Obrador”, publicada en el periódico Reforma. La autora del texto editorial subrayó los contrastes que hacen parecer que no sólo es uno, sino varios los López Obrador que van a regir México.
Por un lado está el AMLO juarista que que defiende los valores de la constitución promulgada por el que afirma que es “el mejor presidente que ha tenido México”: Benito Juárez; y, por el otro, mancilla sus ideales violentando la laicidad del estado al aliarse con un el evangelista Partido Encuentro Social (PES).
A continuación, se muestra un fragmento de la columna de Turrent:
Este es el estratega político que ya empezó a pagar sus deudas: los sindicatos serán uno de los puntales de su régimen, nombró a Bartlett como cabeza de la CFE -y condonó de paso los 43 000 millones de pesos que deben los morosos tabasqueños a la Comisión Federal de Electricidad. En la visión de AMLO el operador político, el Presidente es un monarca que decide a quién se le aplica la ley y quién puede violarla impunemente. Y el director de la CFE, o de cualquier otra empresa del Estado como Pemex, deben callar y obedecer.
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