El presidente Andrés Manuel López Obrador ha presumido que él es un “demócrata” y que su gobierno “respeta” las libertades de los mexicanos.
Sin embargo, sus acciones reflejan todo lo contrario, ya que en realidad prefiere seguir los pasos de los dictadores de Latinoamérica e instalar un régimen autoritario, criminal, corrupto y opresor como en Nicaragua.
Este tema lo aborda Arturo McFields, periodista y exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), quién relata cómo fue que Daniel Ortega se perpetuó en el poder.
“Gracias a las reformas electorales y constitucionales, el dictador Daniel Ortega logró “ganar” más elecciones que ningún otro presidente en la historia reciente de Nicaragua, incluso con un porcentaje menor a 50% de votos”, expuso.
En su columna “México está siguiendo los pasos de Nicaragua”, señala cómo México pudo romper con décadas de partido hegemónico, corrupción y opacidad electoral gracias al Instituto Nacional Electoral (INE).
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Pese a ello, apunta que el mandatario tabasqueño busca transformarlo por medio de reformas que amenazan con destruir el presente e hipotecar el futuro democrático de México.
Fue allí cuando McFields Yescas comparó está situación con lo que hizo Ortega para acabar con la democracia de su país.
“El líder sandinista inició una estrategia de socavamiento de la democracia, un modelo de protesta denominado “Gobernar desde abajo”, que consistió en generar inestabilidad, coordinar asonadas y auspiciar actos violentos para obtener prebendas políticas y un cacho cada vez más grande del pastel electoral”, relató.
Por ello, recomendó a los mexicanos prestar atención y reflexionar con lo que sucedió en Nicaragua para evitar que ocurra en México.
“El Comandante Ortega jamás nos dijo que buscaba la reelección ad infinitum, que quería nombrar a su esposa como vicepresidenta y a sus hijos como asesores, ni mucho menos que anhelaba establecer un sistema de partido único al estilo Corea del Norte. Nunca lo dijo, simplemente lo hizo y cuando quisimos reaccionar fue demasiado tarde”, subrayó.
A continuación puede consultar el texto completo.
Con información de The Washington Post
MSA
