La administración de Andrés Manuel López Obrador se ha caracterizado por darle diversas tareas al Ejército, no solo de seguridad, también se de infraestructura; algo que rompió su promesa de regresar a los efectivos castrense a sus cuarteles.

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— Risco (@jrisco) November 15, 2018

En ese sentido, y de acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)—que obtuvo Reforma— hasta el 14 de agosto de este año, 72 mil 822 elementos fueron desplegados en todo el país para labores de “reducción de la violencia, vigilancia de instalaciones estrategicas, tareas de erradicación de enervantes e intercepción de drogas y armas”.

Tales cifras superan en un 31 por ciento el número de soldados que requirió el expresidente Enrique Peña Nieto durante el último año de su gobierno.

Asimismo, durante 2018, Peña Nieto terminó desplegando 54 mil 890 militares. Mientras que en 2011, el exmandatario Felipe Calderón recurrió a 52 mil 690 efectivos.

Respecto al actual uso del Ejército en tareas de seguridad pública, se debe sumar la creación de la Guardia Nacional, que se conformó este sexenio con 50 mil elementos adcritos a la Sedena.

Cuando Bartlett y Delgado repudiaban la militarización de México

Hace unos años Manuel Batlett, en su rol de senador de la República, y Mario Delgado, como legislador por Morena, repudiaron la militarización del país, que supuestamente estaba llevando a cabo Peña Nieto.

Sin embargo, en la actualidad Delgado Carrillo —como diputado morenista— votó a favor de la creación de la Guardia Nacional, en 2019, a pesar de que no termina de conformarse por elementos civiles y, basicamente, se rige bajo ordenamientos militares y no necesariamente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que es como lo plantearon tanto López Obrador y los legisladores.

Con datos duros y ‘maromas’ de los actuales miembros de la “Cuarta Transformación” queda claro que la militarización del país es un proyecto que AMLO ha ido impulsando sin razón alguna; ya que a la fecha los soldados no han podido disminuir la violencia en el país, al grado, que 2019 concluyó como el año más sangriento, con 35,620 víctimas.

Con información de Reforma

JZ