¿Cómo reaccionaron los medios después de la matanza del 68?

Silencio, limitación, sesgo, autocensura, indiferencia… Son cuatro características que describen la forma en la que los principales medios de información reportaron el 3 de octubre de 1968 la masacre de civiles perpetrada el día anterior por fuerzas policiales y militares en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

El régimen político del priismo demostró su nivel de control sobre la prensa  y su capacidad para anular las voces críticas que brillaron por su ausencia cuando más se les requería.

El fenómeno de autocensura y evidente falta de objetividad -favorecedora del Estado y satanizadora del movimiento estudiantil-, fue y es un motivo de perpetuos reproches por parte de la sociedad mexicana a la que, en lugar de informársele de manera veraz, se le intentó manipular y amedrentar.

Uno de los mitos más recordados y repudiados fue el que relata que el difunto periodista, Jacobo Zabludovsky, presentador estelar de noticias en Televisa, supuestamente minimizó la tragedia y afirmó en su programa en directo: “hoy fue un día soleado”, como si no hubiese pasado nada.

Dicha versión, según algunos analistas, fue una tergiversación, pues Zabludovsky habituaba a iniciar con esa frase su noticiario. Además, el video de aquella transmisión no está disponible para su consulta, no por lo menos en Internet.

Pero hay otras pruebas hemerográficas de la indiferencia ante el ultraje cometido contra la sociedad mexicana, como las primeras planas de los más importantes diarios del país, en los que se catalogó a los estudiantes como “terroristas” y “francotiradores” y se hizo énfasis en los elementos castrenses lesionados; las “víctimas”:

  • Excélsior: “Recio combate al dispersar el ejército un mitin de huelguistas”.
  • El Universal: “Tlatelolco, campo de batalla”.
  • El Heraldo de México: “Sangriento encuentro en Tlatelolco”.
  • Novedades: “Balacera entre francotiradores y el ejército, en Ciudad Tlatelolco”.
  • El Día: “Muertos y heridos en grave choque con el ejército en Tlatelolco”.
  • El Sol de México: “Responden con violencia al cordial llamado del Estado. El gobierno abrió las puertas del diálogo”.

Es evidente que, según la mayoría de los medios más prestigiosos de entonces, los villanos de la historia fueron los estudiantes y los buenos eran los armados, equipados y entrenados soldados que hicieron un “cordial llamado” al diálogo antes de atacar.