El fideicomiso, esa figura que ahora tanto detesta el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue muy utilizada por él cuando era jefe de Gobierno de la capital para manejar discrecionalmente miles de millones de pesos.
Y es que cómo olvidar que la mayor obra que hizo López cuando era jefe de Gobierno, provino de un fideicomiso, “Fimevic”, el Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación, creado el 21 de diciembre de 2001 y con el cual se ejerció durante su gobierno siete mil 500 millones de pesos destinados a la construcción de los segundos pisos del Periférico y otras obras viales importantes.
Además, de los siete mil 500 millones de pesos ejercidos, el Fimevic entregó a contratistas amigos del jefe de Gobierno dos mil 296 millones de pesos sin licitación, acción de la que se beneficiaron varios empresarios, entre ellos José María Riobóo.
¿Recuerdan cuando Ricardo Anaya, candidato por el PAN para presidente, en uno de los debates acusó a AMLO de otorgar contratos por 170 millones de pesos, sin pasar por ninguna licitación pública, al contratista José Manuel Rioboó? ¿Y recuerdan cuando el ahora presidente de la República lo negó?
-No tiene sentido lo que planteas –respondió López Obrador a Ricardo Anaya-. Te digo que no. Yo no soy corrupto.
-¿No es cierto, Andrés? –insistió Anaya.
-No –respondió López Obrador-.
Pero la información es cierta. Pues de acuerdo con documentación oficial del Gobierno de la Ciudad de México, la compañía Rioboó SA de CV sí recibió, entre 2002 y 2005, cuatro adjudicaciones directas por un monto de 171 millones de pesos, todas para la construcción del Segundo Piso del Periférico, dos de ellas cuando López Obrador ya había dejado el cargo de jefe de Gobierno capitalino.
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Pero además, hay que recordar que otra de sus grandes mentiras fue que afirmarán que nunca se reservó dicha información y decir que siempre estuvo disponible en el portal, pues documentos demuestra lo contrario y señalan que por siente meses en 2004 toda la información relacionada con las operaciones financieras de Fimevic fue reservada por 10 años, aunque tiempo después, ante las críticas y los reclamos de la oposición y de organizaciones de la sociedad civil, se eliminó la reserva.
Aún así, la información sobre los contratos relacionados con los segundos pisos y las obras viales ha salido a cuentagotas. Porque no fue el único Fideicomiso que López utilizó:
Como bien señala José Contreras en su columna de este lunes, compartida en este especio, López Obrador creó también los siguientes fideicomisos, con los cuales le “favoreció la opacidad, obstaculizó la transparencia y dificultó la rendición de cuentas”, además algunos de ellos siguen vigentes:
Fondo Ambiental Público del Distrito Federal, Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México, Fideicomiso para el Fondo de Promoción para el Financiamiento del Transporte, Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México, Fideicomiso Museo de Arte Popular Mexicano, Fideicomiso Museo del Estanquillo y Fondo para la Atención y Apoyo a las Víctimas del Delito.
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AIS
