CUANDO AMLO SÍ QUERÍA LOS FIDEICOMISOS

Especial

El fideicomiso, esa figura que ahora tanto detesta el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue muy utilizada por él cuando era jefe de Gobierno de la capital para manejar discrecionalmente miles de millones de pesos.

A los servidores públicos les encanta usar la figura del fideicomiso porque favorece la opacidad, obstaculiza la transparencia y dificulta la rendición de cuentas.

López Obrador no escapó a esta tentación. Como jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, el ahora presidente creó ocho fideicomisos con distintos objetos, como el rescate del Centro Histórico, apoyo a museos, apoyo a víctimas del delito y combate a la pobreza.

Pero el más importante de todos fue el Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación (Fimevic), con el cual se ejerció durante los seis años de gobierno de López Obrador siete mil 500 millones de pesos destinados a la construcción de los segundos pisos del Periférico y otras obras viales importantes.

La construcción de los segundos pisos fue la obra estrella del gobierno obradorista en la capital. El 21 de diciembre del 2001 fue creado el Fimevic, con el objeto de que se encargara de desarrollar el proyecto, del cual fue marginada la Secretaría de Obras, encabezada por César Buenrostro.

La responsable directa de todo el proyecto fue Claudia Sheinbaum, la actual jefa de Gobierno, quien durante la gestión de López Obrador encabezó la Secretaría del Medio Ambiente.

A través del Fimevic se construyeron los segundos pisos del Periférico, los puentes vehiculares de Fray Servando Teresa de Mier y Avenida del Taller en el Eje 3 Oriente, el  túnel de Prolongación San Antonio y Eje 5 Poniente,  el túnel de Tacubaya–Observatorio, el corredor de carriles confinados para la Línea 1 del Metrobús y la ciclopista.

De los siete mil 500 millones de pesos ejercidos, el Fimevic entregó a contratistas amigos del jefe de Gobierno dos mil 296 millones de pesos sin licitación, acción de la que se beneficiaron varios empresarios, entre ellos José María Riobóo.

La forma en que Claudia Sheinbaum y Octavio Romero Oropeza –hoy director general de Pemex y entonces oficial mayor del gobierno capitalino— entregaron los contratos se mantiene hasta la fecha en la opacidad, pues el gobierno de López Obrador recurrió a diversas maniobras para evitar la fiscalización y la transparencia.

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En el 2004 toda la información relacionada con las operaciones financieras de Fimevic fue reservada por 10 años, aunque tiempo después, ante las críticas y los reclamos de la oposición y de organizaciones de la sociedad civil,  se eliminó la reserva.  Aún así, la información sobre los contratos relacionados con los segundos pisos y las obras viales ha salido a cuentagotas.

Durante su mandato en la Ciudad de México, López Obrador creó también los siguientes fideicomisos, algunos de los cuales siguen vigentes: Fondo Ambiental Público del Distrito Federal, Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México, Fideicomiso para el Fondo de Promoción para el Financiamiento del Transporte, Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México,  Fideicomiso Museo de Arte Popular Mexicano, Fideicomiso Museo del Estanquillo y Fondo para la Atención y Apoyo a las Víctimas del Delito.

Como jefe de Gobierno de la capital, López Obrador se valió de los fideicomisos para mover cantidades importantes de recursos públicos. Pero ahora como presidente, sufrió un repentino ataque de lucidez y se dio cuenta que los fideicomisos son malos y deben ser eliminados.

OFF THE RECORD

**CHOCOLATE FIFÍ

Resulta que los “hijos presidenciales” abrieron su negocio de chocolate en el Centro Histórico.

No se trata de un modesto local, sino de toda una instalación de primer mundo, que requiere de una muy importante inversión.

Y la pregunta es hasta necia: ¿De dónde salió la lana?

O como dice el padre de los hijos. ¿Quién pompó?

**GIBRÁN APRENDIÓ RAPIDO

Gibrán Ramírez tiene muy poco, casi nada, en Morena. Pero con el poco tiempo que tiene ahí ya aprendió una máxima: si pierdes en una elección, alega fraude aunque no tengas forma de demostrarlo.

Gibrán, a quien alguien se ha encargado de inflar artificialmente, quedó fuera de la contienda interna por la dirigencia nacional de Morena.

Y en su apresurada reacción, hizo el oso de la semana al difundir una fotografía en la que se aprecia al presidente del INE, Lorenzo Córdova, y al coordinador de los diputados morenos, Mario Delgado, en torno a una mesa.

Solo que…la fotografía es de hace dos años.

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