Después de que se reportaron las muertes de un par de doctores por un agresivo virus llamado arenavirus; médicos de Bolivia se fueron a huelga y mantuvieron cerrados los hospitales, con el fin de que el gobierno les otorgue mejores condiciones de trabajo.
Para Luis Larrea, presidente del colegio de médicos de La Paz, con la aparición del arenavirus “se ha demostrado que todos estamos totalmente desprotegidos”.
Como era de esperarse la protesta se extendió en todo el país, y de acuerdo con Larrea “hay un acercamiento del 80 por ciento a la huelga, (excepto) los servicios los servicios de emergencia que están atendiendo”.
Entre las exigencias de los médicos destacan mejores condiciones de bioseguridad, de infraestructura y mayor presupuesto para la salud; además exigen la renuncia de la ministra de Salud, Gabriela Montaño —ya que se negó a declarar la alerta sanaitaria por el arenavirus—.
Cabe señalar, que un médico boliviano falleció este miércoles por complicaciones derivadas de una infección del arenavirus, que es el segundo deceso de un doctor en Bolivia por dicha infección, esto en el último mes; mientras que un tercero se encuentra en situación crítica.
Por otro lado, los organizadores sindicales de médicos amenazaron a las autoridades con una huelga de 48 horas para la próxima semana, en caso de que las condiciones de trabajo no sean revertidas.
