El actuar de las autoridades mexicanas durante la liberación de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, dejaron una imagen bastante deteriorada al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, así lo destacó The New York Times en su programa The Weekly.
“Las balaceras no fueron al azar. El día del caso del Cártel de Sinaloa no se trató de una respuesta planeada al operativo preparado el mes pasado para capturar a uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, capo de la droga conocido como “El Chapo”. Pero como su padre muchas veces antes que él, Ovidio Guzmán López escapó, ridiculizando al Gobierno Méxicano, otra vez”, arremetió el diario norteamericano.
Según palabras de Ernesto Martínez, quien ha cubierto por 21 años los efectos del narcotráfico en México para la publicación, ésta ocasión ha sido la peor en la que ha estado pues según relata en su crónica para el NYT el caos ya se había desatado mucho antes de que los militares llegaran a la puerta de la casa de Ovidio Guzmán, incluso asegura que fueron los propios oficiales quienes le entregaron el teléfono para que pidiera el cese del fuego.
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Dicha situación sólo deja una conclusión: el Gobierno Federal y el Gabinete de Seguridad, incluido el presidente Obrador, sí conocían el paradero de Guzmán López, no pretendían detenerlo y sólo le fueron a pedir que dejara de hacer destrozos.
