Luego de que el titular de la Secretaría de Energía, Ildefonso Guajardo señalara que “los pobres no comen gasolina, sino pollo, huevos y tortillas” durante su comparecencia este jueves en el Senado, el funcionario aclaró que su comentario no fue despectivo.
Este viernes, al salir de la reunión con el Consejo Coordinador Empresarial, Guajardo fue cuestionado respecto a su declaración sobre los “gasolinazos”.
Aseguró que el comentario no era despectivo y se refería a que había que vigilar que la el combustible no impacte en la canasta básica, que el precio de la gasolina no afecte a lo que “sí comemos los mexicanos”.
Aclaró que su intención tampoco fue minimizar el impacto que se ha registrado en el bolsillo de los mexicanos con el aumento del precio de la gasolina a partir de enero de 2017 y agregó que, su comentario hizo referencia a la capacidad de contener los impactos transversales, además de haber logrado que muchos de los productos de la canasta básica se contuvieran ante los impactos de los precios de energéticos.
