Columna: DE GEOPOLÍTICA Y OTRAS COSAS
Tema: el juego de los intereses nacionales.
La geopolítica como ciencia, permite al tomador de decisiones, identificar las intenciones que ofrece el discurso político, entendiéndose esto, a razón de la reciente visita del presidente Emmanuel Macron a Beijing para reunirse con su contraparte, Xi Jinping. Los medios de comunicación, ofrecieron interesantes imágenes de los dos líderes globales, conversando en amplios salones, así como también, un paseo por los jardines en Songyuan, Guangzhou, para dialogar sobre las relaciones bilaterales Franco-Chinas, en un momento complejo para la seguridad internacional, tanto por la guerra rusa sobre Ucrania y la velada amenaza de invasión de la República Popular de China (RPCh) sobre Taiwán.
Al respecto el presidente Macron, argumento que Francia y la Unión Europea, no pueden acompañar a los EEUU en la defensa de Taiwán, pues ahí no están ubicados los intereses europeos, estos se encuentran en la agresión que lleva la Federación Rusa sobre Ucrania, sin embargo, una semana después, la ministra de Defensa de Alemania, Annalena Baerbock, consideró que las maniobras navales y aéreas de la RPCh en la costa, son un escenario de horror para la seguridad mundial, como también se refirió, a la mínima aplicación de derechos humanos y a la libre participación civil en territorio chino.
Si bien la ministra Baerbock, no buscó confrontarse con lo expuesto por el presidente Macron si dejo en claro, que no se puede soslayar, que los dos escenarios del arte de la guerra, están íntimamente vinculados, por motivaciones diversas, con finalidades únicas, como la de asumir en un eje euroasiático, el control del nuevo orden global que se está desarrollando en nuestros días. El gobierno de Beijing ha insistido en su neutralidad ante las acciones rusas, sin embargo, inteligencia británica y estadounidense, consideran que sí hay un apoyo real con el envío de suministros para la industria militar rusa, pero además, debe de considerarse que en el discurso de toma de posesión de su tercer mandato presidencial de Xi Jinping, reitero su convicción de que la RPCh debe tener un papel protagónico global, como de recuperar el territorio rebelde de Taiwán.
Aprovechando la visita de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, a EEUU para reunirse con el líder de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy; llevaron a cabo, ejercicios navales y militares frente a la costa taiwanesa, exhibiendo, el nuevo portaaviones Shandong, al lado de 8 buques de guerra y 42 aviones (la fuerza aérea incluía cazas Chengdu J-10, Shenyang J-11 y Shenyang J-16), 29 de estos, surcaron la línea media del estrecho que separa a las dos naciones.
A su vez, la respuesta estadounidense, fue la movilización del destructor clase Arleigh Burke USS Milius, asignado a la Séptima Flota, para que navegara entorno a las islas Spratly (se encuentran en disputa con Filipinas, Taiwán, Malasia, Vietnam y Brunéi); como una forma del ejercicio de lo que el padre de la talasopolítica estadounidense, Contraalmirante Alfred Thayer Mahan, definió como la política de Open Doors.
Estos hechos, a pocos días de la visita de Macron, confirman lo expuesto por la ministra Baerbock, no se puede soslayar, el factor que guarda la actuación de Beijing sobre la seguridad internacional, pero de igual manera, es menester hacer una consideración, del hecho de las aseveraciones del presidente francés para no confrontarse con la RPCh, pues para ello, se debe de tomar en cuenta lo que representa la relación bilateral entre las dos naciones, sobretodo desde la parte comercial, al respecto, algunos ejemplos de ello:
1.- para finales del año 2022 el comercio bilateral supero los 100, 000 millones de euros, lo que ha significado un incremento interanual de casi 15%
2.- El mercado de la aviación china, es de gran importancia para la empresa Airbus, pues en 2022, el gobierno de Beijing compro 292 aviones para sus empresas (China Southern Airlines, China Eastern Airlines, Air China, Hainan Airlines, Shenzhen Airlines, Shanghai Airlines y Shandong Airlines), con un valor de 37.000 millones de dólares.
3.- la RPCh, es el principal mercado para la industria de los cosméticos franceses.
4.- Recientemente, se ha firmado una asociación estratégica entre la petrolera nacional china (Corporación Nacional de Petróleo de China) y la francesa Total, en materia de comercialización de gas natural licuado, teniendo la particularidad, que las transacciones se realizaran en yuanes y no en euros.
5.- Francia es el segundo mayor mercado de las inversiones chinas al interior de la Unión Europea, como a su vez, la RPCh es el mayor socio comercial de Francia en Asia.
6.- la RPCh es el segundo proveedor comercial de Francia, superando a los EEUU y a Gran Bretaña, lo que significa una cuota de mercado del 9%, principalmente productos informáticos, electrónicos, ópticos, de productos textiles y cuero.
7.- Pero de igual manera, la relación comercial entre París y Beijing, se destaca ámbito nuclear pues la industria francesa (Areva, Alstom, EDF), son inversionistas importantes del parque de centrales nucleares civiles en la RPCh.
Estos datos, ofrecen las razones de Estado, con las cuáles se estableció el discurso del presidente Macron en Beijing, pues si bien es un cercano aliado de los EEUU, en el apoyo a Ucrania y así mantener la integridad de la seguridad regional europea a través de la OTAN, también es imperativo, resguardar el desarrollo económico de Francia por medio de la relación que guarda con la RPCh, en un delicado equilibrio, que va de lo político a lo económico, de la seguridad nacional a la seguridad internacional, pasando por la integridad de Europa.
Las áreas de conflicto, están interactuando de una manera sui géneris, pues se debe de alcanzar consensos sobre quienes son aliados, quienes son socios, pero también quienes son rivales y adversarios. En este sutil juego por el predominio global, el historiador Ian Morris, en su obra, Guerra, ¿Para que sirve?, considera que: … la brecha cada vez amplia entre la actitud europea y la estadounidense con respecto a la violencia ha sido objeto de muchos comentarios, pero no tiene ningún misterio. Los europeos son de Venus porque los estadounidenses son de Marte. Sin la policía global estadounidense que vela por la paz, la estrategia pacífica de Europa sería imposible. Pero, por otra parte, sin la estrategia pacífica de Europa, quizá Estados Unidos no podría permitirse el coste de seguir actuando como policía global…
El tablero mundial, nos está ofreciendo jugadas magistrales del fino arte del ejercicio de la geopolítica, en dónde los intereses nacionales, se cruzan con la estabilidad global, asimismo, el Estado nacional requiere del dinamismo de la globalización, pero la integridad de la nación necesita de la alianza militar. La partida continua, desplegando alfiles, torres y caballos, todos hábilmente dirigidos por los reyes y reinas, para mantener su integridad y esperar el error del adversario y concluir la partida e imponer o mantener el orden global.
Mientras tanto en Palacio Nacional, las corcholatas siguen en campaña anticipada (incluyendo conciertos, mientras el Metro del CDMX pasa su peor momento), se busca aniquilar al INAI, el INM se entrega a un capellán cuaternario y se escrutan soluciones demagógicas ante el fracaso del control del fentanilo, todo sin considerar los cambios que esta sufriendo la sociedad global. Lo importante es mantenerse en el poder, pues como dijo un representante de la 4T, ahora gobernamos nosotros.
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