No es ningún secreto el repudio que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador por la prensa mexicana, para ello todas las mañanas arremete en contra de aquellos periodistas y medios de comunicación que opinen y piensan diferente a él, además de que muestran las pruebas de que su gobierno es fallido y que sus decisiones erróneas conducen a México a la ruina.
Sin embargo, el odio que tiene el mandatario tabasqueño por los medios críticos ha escalado a otro nivel, ya que ahora utiliza todos los instrumentos del Estado para silenciar a sus opositores; tal es el caso de la Revista Nexos.
Ya que este jueves la Secretaría de la Función Pública (SFP) inhabilitó por dos años esta editorial del Héctor Aguilar Camín, uno de los principales críticos de AMLO, bajo el argumento de que había un procedimiento administrativo de sanción iniciado en 2019.
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Esta censura de AMLO a la prensa mexicana recuerda otros ataques a la libertad de expresión protagonizados por los ex mandatarios priistas José López Portillo y Luis Echeverría quienes mostraron su rechazo por la crítica censurando e incluso organizaron “un golpe” en contra de los medios de comunicación.
En el primer caso tenemos al ex presidente capitalino José López Portillo quien un 7 de junio de 1982 dijo “No pago para que me peguen”, esto en referencia de que el Estado Mexicano financiaba a la prensa y al mismo tiempo mostraba su repudio por aquellos periodistas que criticaban su administración.
Dicha reacción se debió a que meses atrás su gobierno decidió cancelarle la publicidad oficial al semanario Proceso, que era dirigido por el periodista Julio Scherer García; el cual resultó ser un medio crítico del gobierno portillista.
En el segundo caso tenemos al exmandatario priista originario de la CDMX, Luis Echeverría, quien realizó distintas maniobras para intervenir dentro del periódico Excélsior, el cual estaba bajo la dirección de Julio Scherer García.
Para ello, el pasado 8 de julio de 1976 un grupo de integrantes de la cooperativa de Excélsior, junto con otro de infiltrados enviados por el gobierno de Luis Echeverría Alvarez, dieron el “golpe final” al equipo de reporteros, columnistas, caricaturistas, intelectuales y trabajadores de aquel medio nacional, lo cual ocasionó la salida de Scherer y un grupo de colaboradores quienes tiempo después fundarían el semanario Proceso.
AMLO ha presumido que su 4T sería diferente y no sería igual a los gobierno anteriores a los cuales calificó como “corruptos”; sin embargo, aquí hemos demostrado que en realidad López Obrador repite viejas practicas como la censura, la persecución y las amenazas para atacar a todos aquellos que se alineen a su gobierno corrupto, autoritario y opresor.
Con información de Proceso
MSA
