CCE presenta “antídoto” contra la pobreza

Son necesarias diez medidas para aumentar la productividad de los trabajadores, hacer crecer la economía y erradicar la pobreza, porque “el único antídoto contra la pobreza es el trabajo formal y bien pagado”, según el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Al presentar su decálogo, el presidente de la CCE, Juan Pablo Castañón, recordó que el 60 por ciento de los mexicanos económicamente activos están adheridos al sector informal, el cual resulta menos productivo al carecer de seguridad social, prestaciones y bajos salarios.

“Si queremos mejores condiciones de vida para los mexicanos es fundamental revertir esta situación”, aseveró el ejecutivo.

A continuación, se exponen las 10 propuestas de la CCE:

  • Mayor cumplimiento de la ley. Sólo donde existe certidumbre jurídica y pleno Estado de Derecho pueden atraerse nuevas inversiones, que son la fuente de empleo sostenible para los trabajadores.
  • Consolidar fortaleza macroeconómica. La estabilidad es la base para ser más productivos. Finanzas públicas sanas, acotamiento de la deuda pública y manejo responsable los gastos con transparencia, son clave para ello.
  • Promover alianzas público-privadas para detonar inversión en infraestructura. El verdadero desarrollo de México implica que todas las regiones y entidades puedan integrarse económicamente al resto del país.
  • Acercar el desarrollo a las distintas zonas del país, de acuerdo a sus vocaciones productivas. El verdadero desarrollo regional se genera a través de la inversión productiva que crea empleos. Donde hay mayores tasas de creación de empresas, formalidad y productividad, es donde se disminuye la pobreza.
  • Promover un mejor ambiente de negocios. Que abrir y operar una empresa sea una tarea más sencilla y que los trámites no sean un obstáculo para los emprendedores.
  • Tener un mercado regulado donde se fomente la competencia. Se ha estimado que la falta de competencia le cuesta al país, en promedio, casi 12 por ciento del ingreso de los hogares. Más competencia, traerá mejores productos y servicios para los consumidores.
  • Continuar apostando por un modelo económico abierto. El sector exportador genera más de una quinta parte de los empleos a nivel nacional. Y estos empleos son en promedio de 30  a 40 por ciento mejor remunerados que los de empresas que no participan en el mercado internacional.
  • Profundizar la reforma laboral para que sea más sencillo contratar a una persona. Mayores opciones de capacitación y certificación de habilidades y de una más estrecha vinculación entre la escuela y la empresa; que haya una mayor equidad de género en remuneraciones, responsabilidades y acceso a puestos ejecutivos.
  • Reducir la carga fiscal para las empresas. Generar los incentivos que impulsen la actividad productiva y el empleo, como la eliminación del impuesto de 2 por ciento a la nómina, así como la deducción del 100 por ciento de las prestaciones salariales.
  • Detonar un mayor financiamiento para el aparato productivo. Que sea más sencillo para las pequeñas y medianas empresas crecer y crear empleos con prestaciones.