Con el triunfo de Jaime Rodríguez, “El Bronco” de Nuevo León; muchos políticos comenzaron a explotar la mina de oro conocida como candidaturas independientes.
Por ejemplo, en el contexto de la elección del cinco de junio, el mismo Bronco promueve su “liga de independientes”. Es decir, a cuatro candidatos a gobernador y un aspirante a alcalde que utilizan estrategias, colores y discursos similares.
Sin embargo, Rodríguez no es el único que intenta construir su capital político con otros políticos “independientes”.
El excanciller Jorge Castañeda, eterno candidato independiente a la Presidencia de la República, parece recorrer la misma ruta.
En el proceso electoral del cinco de junio, Castañeda tiene –al menos–, dos protegidos:
El sinaloense Francisco Frías Castro y la poblana Ana Teresa Aranda.
En ambos casos, Castañeda los ha acompañado en conferencias de prensa y los ha cobijado con su imagen, sus declaraciones y experiencia.
Pero esto no es nuevo. En la elección intermedia de 2015, Jorge Castañeda también empujó a sus favoritos.
Por un lado, respaldó la candidaturas de Lorenia Canavati, que buscó sin éxito la alcaldía de San Pedro, Nuevo León; y por el otro impulsó a Alfonso Martínez Alcázar, quien hoy es alcalde independiente en Morelia, Michoacán.
