No es novedad que las dependencias de salud incurran en actos de corrupción ante un gobierno que va por doquier dando el mismo ejemplo, si, un gobierno que ha sido cínicamente contradictorio y ante la pandemia por COVID-19, ha sacado provecho para robar recursos destinados para hacer frente al problema.
En dicho contexto, se ha visto en ocasiones casos de adquisiciones de compras sumamente caras de insumos médicos, desde caretas, cubrebocas, batas, guantes, etcétera, hasta medicamentos. Mismos que carecen de información sobre sus compras y/o proveedores.
Así lo dio a conocer el informe ¿Compras de emergencia o compras de pánico? elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Las dependencias analizadas por el IMCO fueron: la Secretaría de Salud; el IMSS; ISSSTE; el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi); la Secretaría de Marina (Semar), y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Todas facultadas para hacer compras de emergencia ante situaciones como la pandemia por COVID.
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Sin embargo, según el informe del IMCO, más de mil 100 millones de pesos gastados por el gobierno a través de las secretarías e institutos “no cuentan con información suficiente para identificar los bienes y servicios adquiridos, las cantidades requeridas y los precios unitarios”.
Incluso, la mayoría de las compras analizadas incumplen con los requisitos mínimos de transparencia establecidos en la ley.
Cabe señalar que de enero a junio, el IMSS ha gastado un total de 47 mil 673 millones 346 mil 583 pesos en procesos de compra. Cifra que representa 13 mil millones de pesos menos que en el mismo periodo de 2019, en el que el IMSS gastó 61 mil 3 millones 797 mil 481 pesos.
Con información de Animal Político
