Este miércoles se llevó a cabo el la Exposición The Real Estate Show 2018, organizado por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, evento en el que participaron los tres aspirantes presidenciales, Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade y Ricardo Anaya.
Este último, ante el sector inmobiliario dijo sentirse honrado de ser el blanco de los ataques que lo vinculan con presunto lavado de dinero. Además aseguró ser un enemigo del sistema, sí, del que tanto ha sacado “raja”.
Luego de su “presentación” ante el público, pasó al tema por el que fue invitado. Anaya advirtió que la economía en el sector inmobiliario está estancado y debe crecer más, por lo que planteó terminar con la corrupción gubernamental.
Al evento asistieron también los candidatos que contienden a la jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, como la morenista Claudia Sheinbaum y la perredista Alejandra Barrales.
Ambas coincidieron en plantear a largo plazo para el desarrollo urbano de la capital del país para reordenar el crecimiento actual de las construcciones.
Mientras Anaya planteó eliminar las “mordidas” y las flamantes aspirantes de Morena y el PRD por la CDMX hablaron de largos plazos en cuanto a construcción, olvidaron mencionar su gran experiencia en ramo inmobiliario e infraestructura.
Por ejemplo, don Ricardo Anaya es experto en compraventa de terrenos. Como el caso de Manuel Barreiro, quien adquirió una nave industrial en 54 millones de pesos mediante una empresa “fantasma”.
O el caso de Alejandra Barrales, quien además de desaparecer trescientos millones de pesos a becas en 2012, la ex dirigente nacional del sol azteca cuenta con una propiedad en Lomas de Chapultepec cuyo valor asciende a los 13 millones 300 mil pesos. Es penúltimo de cinco propiedades adquiridos por la perredista en los últimos 15 años. El más reciente su departamento en Miami con un costo de 14 millones 355 mil pesos.
Y en el caso de Claudia Sheinbaum, quien se consideró experta en materia de ingeniería y construcción y omitió las consideraciones de revisión por parte de las autoridades capitalinas respecto al Colegio Enrique Rébsamen.
Tras el sismo del 19 de septiembre del año pasado, la morenista aseguró que “estaba bien construido y tenía todos los papeles en regla“. Fueron 23 observaciones por parte de Protección Civil, mismas que a doña Claudia le importaron un comino.
Veintiséis personas murieron bajo los escombros de un colegio en Tlalpan; una nave industrial con valor de 54 millones de pesos y riqueza abrupta de un candidato son cuestionables e investigadas; y cinco propiedades millonarias (sin explicar) pertenecen a una aspirante a jefatura del Gobierno de la CDMX.
Y no pasa nada.
