Una de las series más exitosas del año en Estados Unidos, Rosseanne, fue cancelada este martes debido a que su creadora y protagonista, Rosseanne Barr, publicó un tuit ofensivo en contra de la exasesora del expresidente Barack Obama.
Desde que regresó a la televisión, Barr tuvo mucho éxito con el “revival” de su serie a pesar del apoyo público al Donald Trump.
La actriz escribió en su cuenta de Twitter que: “Si los hermanos musulmanes y El Planeta de los simios tuvieran un hijo: vj“, en clara alusión a una de las tantas acusaciones del universo de ultraderecha contra Obama, en este caso centrada en la exasesora presidencial Valerie Jarret.
Antes del mediodía en Los Ángeles, la cadena ABC, que pertenece al grupo Disney, publicó un comunicado firmado por la presidenta, Channing Dungey, diciendo: “La afirmación de Roseanne en Twitter es abominable, repugnante e incompatible con nuestros valores, y hemos decidido cancelar la serie”.
Poco antes, la actriz había borrado el tuit inicial y había publicado otros dos. En uno decía: “Pido disculpas. Voy a dejar Twitter”. Y en el siguiente se extendía más: “Pido disculpas a Valerie Jarrett y a todos los americanos. Siento de veras haber hecho un mal chiste sobre su política y su aspecto. Tenía que haber sabido que eso no se hace. Perdónenme, mi broma era de mal gusto”.
El linchamiento mediático hizo eco una vez más, como en el caso del periodista Ricardo Alemán hace unas semanas con el famoso tuit “Ahí les hablan”.
Es cierto que, una empresa, en este caso productora televisiva, tiene todo el derecho de cancelar o terminar contrato a conveniencia; sin embargo, ante una afrenta a la libertad de expresión es reprobable.
