Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá, anunció que su país planea imponer aranceles por 3.600 millones de dólares canadienses (2.690 millones de dólares estadounidenses) a las importaciones de Estados Unidos.
Esto en respuesta al anuncio del presidente norteamericano Donald Trump de que reimpondría un arancel del 10 por ciento sobre el aluminio canadiense.
En ese sentido, Freeland calificó esta decisión del magnate neoyorkino como “absurda” y anunció que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, abrirá durante un mes “un período de consultas sobre una larga lista detallada de productos que contienen aluminio”.
La viceprimera ministra dijo que los aranceles serán equivalentes a los de Estados Unidos, dólar por dólar.
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Añadió que están considerando imponer un arancel a docenas de productos, incluyendo palos de golf, bicicletas, refrigeradores, lavadoras, trípodes, equipo deportivo como bates y palos de hockey, y latas de aluminio para bebidas.
Canadá es la mayor fuente de importaciones estadounidenses de aluminio en bruto sin alear, representando casi dos tercios de las importaciones totales de estos artículos de todos los países en 2019 y aproximadamente 75 por ciento de las importaciones totales en los primeros cinco meses de 2020.
Según el gobierno estadounidense, el aumento repentino de las importaciones de estos artículos de Canadá coincide con una disminución de las importaciones de esos mismos bienes de otros países y amenaza con dañar la producción nacional de aluminio y la utilización de la capacidad.
Con información de El Economista e Infobae
MSA
