Bloomberg advirtió que la reforma del presidente Andrés manuel López Obrador al Poder Judicial podría retroceder a México 50 años y regresar a la época del partido único.
En un artículo, el medio norteamericano cita una entrevista a José Medina Mora, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien señala que nuestro país está “regresando a un régimen en el que todo el poder está centralizado en el presidente”, como ocurría en los años 70.
“Según los críticos, la reforma podría hacer retroceder en 50 años el clima de negocios, cuando la política del país estaba dominada por el gobierno de un solo partido, el PRI. En aquel entonces, el poder estaba consolidado en torno al Ejecutivo y el partido no rehuyó a la hora de reprimir a la oposición”, indicó.
Y añadió: “El gobierno nacionalizó los bancos mexicanos en 1982. En ese momento, el petróleo y las telecomunicaciones ya eran algunas de las industrias que estaban mayoritariamente en manos del Estado”.
La agencia aseveró que la reforma judicial genera inquietud entre inversionistas por la falta de tribunales independientes a los que puedan acudir en caso de desacuerdos; por lo cual las firmas de grandes empresas evalúan otros países para invertir.
“Durante los últimos seis años, los inversionistas sabían que tenían al menos un lugar al qué apelar cuando no estaban de acuerdo con Andrés Manuel López Obrador: los tribunales de México”, expuso.
“Recurrieron a la Suprema Corte cuando el gobierno amenazó con encarcelar a cualquiera acusado de fraude fiscal incluso antes de que se escucharan sus casos. Y nuevamente, cuando AMLO, como se le conoce al presidente, quiso aprobar una ley nacionalista de electricidad”, añadió.
Por otro lado, Bloomberg se refirió a la eliminación de los órganos autónomos como la Comisión de Competencia Económica (Cofece) o el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) entre otros; consideró que si se aprueba esta reforma serían absorbidos por diferentes dependencias y “perderían su presupuesto independiente y su autonomía”.
El artículo indica que la incertidumbre jurídica, que podría implicar la elección de juzgadores por el voto popular, “tendría un efecto dominó: los inversionistas perderían la confianza y una desaceleración de la nueva inversión extranjera directa podría llevar a que México perdiera su grado de inversión, lo que afectaría su capacidad para obtener nuevo financiamiento”, citando una entrevista con José Domingo Figueroa, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.
Por último, apuntó que la próxima presidenta Claudia Sheinbaum ha desestimado las críticas contra la reforma judicial al decir que “los inversionistas nacionales y extranjeros deben saber que sus inversiones estarán bien protegidas en México y que esta reforma al Poder Judicial fortalece la democracia y la justicia”.
Con información de Latinus y Forbes México
MSA