Miguel Barbosa, virtual candidato de Morena por la gubernatura de Puebla, se dijo seguro de ganar los próximos de julio. De no hacerlo –dijo– la senaduría que hoy tiene, será el último cargo político en su vida.
Al estilo de su precandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, al ex perredista únicamente le faltó decir que de no triunfar se iría a La Chingada (rancho de AMLO).
Barbosa Huerta entonces, podría pedirle un espacio al dueño de Morena en su finca de Palenque, pues de acuerdo a las preferencias electorales, don Miguel lleva las de perder ante la esposa de el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
De acuerdo con la más reciente encuesta de la empresa Mendoza Blanco y Asociados, la panista Martha Erika Alonso se mantiene a la cabeza respeto a la intención del voto poblano, con un 36 por ciento. El encargado de la “operación acarreo” de Morena, le sigue con un lejano 23 por ciento.
De continuar así la tendencia electoral en Puebla, es muy probable que Miguel Barbosa, no realice su sueño de gobernar la entidad de la que es originario.
Pero también es probable que no cumpla su palabra como Andrés Manuel, quien en su segundo intento de llegar a la presidencia, en 2012, dijo que de no ganar las elecciones se iría a su rancho en Chiapas.
No le será nada al petista darle batalla al aparato morenovallista, por lo que tal vez sea mejor que Barbosa Huerta,vaya preparando maletas y pida un espacio a López Obrador en su finca. Así, de no ganar y después del 1 de julio, don Miguel puede irse a La Chingada.
