El Consejo de Salubridad General (CSG) declaró la industria automotriz como actividad esencial, por lo cual empresas de este sector podrán reanudar actividades a partir de este lunes 18 de mayo.
Sin embargo, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, manifestó su rechazó a dicha decisión, pues alertó que ello significaría romper con todas las medidas de salud impuestas para frenar la propagación del coronavirus.
“El regreso de la industria automotriz para el 18 de mayo acaba con todas las medidas (…) tuvo va a colapsar, todas las medidas que hemos adoptado para el confinamiento”, manifestó.
En conferencia de prensa, señaló que pese a que no cuenta con los elementos suficientes para determinar el impacto que generará la reactivación de algunas plantas como Volkswagen y Audi, el gobernador morenista consideró que ello daría una pauta a un repunte mayor de la contingencia, la cual le ha costado contener en su estado.
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“Para el gobierno del estado, le faltan todavía muchos elementos para tener una posición respecto a lo planteado ayer por la Federación sobre la Nueva Normalidad”, dijo Barbosa.
Al mismo tiempo, Barbosa Huerta indicó que la reapertura de la industria automotriz provocaría que incremente la movilidad de personas en los próximos días en Puebla, y con ello aumente el número de contagios por COVID-19.
“Son políticas experimentales, basadas en la probabilidad, que pueden tener posibilidades de acierto en márgenes altos, o de error, en márgenes altos (…) Poner en marcha la industria automotriz, el 18 de mayo, acaba con todas las medidas de sanidad implementadas en Puebla”, sostuvo Barbosa Huerta.
Con información de El Economista y El Universal
