Bajo amenaza, huachicoleros reclutan trabajadores de Pemex

No solamente usan a niños y mujeres como escudos humanos. Las bandas criminales de huachicoleros también reclutan a trabajadores de Pemex para el robo de hidrocarburo

No solamente usan a niños y mujeres como escudos humanos. Las bandas criminales de huachicoleros también reclutan a trabajadores de Pemex para el robo de hidrocarburo. Y por si fuera poco, también emplean las redes sociales para delinquir y “ofertar” combustible.

De acuerdo con informes de la Subsección de Seguridad Pública de la Sección Séptima de la Sedena, del 1 de diciembre de 2012 al 23 de febrero de 2018, militares han asegurado 30 mil 656 puntos de ordeña en todo el país.

Guanajuato ha sido el estado más afectado del país, pues se han recuperado 33 millones de litros de hidrocarburos a escala nacional. Se suman las entidades de Puebla, Tamaulipas, Veracruz, Estado de México, Jalisco, SInaloa y Tabasco, que concentran 23 mil 187 tomas clandestinas, es decir, 75 por ciento del total.

Aunado a lo anterior, las alarmas se encienden toda vez que los criminales hacen uso de los trabajadores de Pemex, a quienes reclutan bajo amenazas o bajo la promesa de llevarse una “gran rebanada del pastel”.

Tal es el caso de Raúl, quien expuso su caso al diario Excélsior.

Tras 20 años de trabajar en la paraestatal, hace cuatro meses decidió renunciar pues no valía la pena arriesgar a su familia y amigos a cambio de dinero por dar a conocer procedimientos operativos de Pemex a los huachicoleros.

Estuvo año y medio recibiendo más de 50 mil pesos por parte del crimen y su encomienda era dar a conocer las rutas del paso de pipas cargadas y horarios de paso del hidrocarburo. Lo anterior lo hizo desde 2016 tras ser interceptado por huachicoleros.

Tras renunciar a Pemex y confesar a su familia lo sucedido, Raúl abandonó junto con los suyos Salamanca y con el dinero “recaudado” inició de cero, según relató al diario.

Sin embargo, también hay otros colores en la palestra. Como el caso de cuatro personas que fueron detenidas en abril del año pasado en Silao, Guanajuato, dos de ellos empleados de la paraestatal. Los criminales hicieron uso de estas personas por los accesos y uniformes para ubicar los ductos perforados.

A pesar de todos los elementos que presentaron los policías federales, un juez dejó en libertad a los cuatro presuntos huachicoleros, incluso uno continúa como trabajador sindicalizado activo. Sin recibir sentencia alguna por parte de un juez, la empresa está impedida a despedirlo.

Por si fuera poco, lo último presentado por parte de este grupo criminal es el “Huachicoleo 2.0”, el cual de acuerdo con Reporte Índigo, oferta la gasolina en Facebook en 15 pesos. Se comercia en grupos de venta de combustible de procedencia ilícita a precios por debajo de lo establecido y realizan las entregas en sitios públicos de la Ciudad de México.

Aunque la capital del país, no se posiciona como uno de los primeros lugares en la ordeña ilícita de combustibles a nivel nacional, es un hecho que la problemática del llamado huachicol se divisa en una sola demarcación: Tlalpan.

Y es que durante la gestión como jefa delegacional de Claudia Sheinbaum, incrementó la actividad criminal y de traficantes de combustible robado en Tlalpan. Son 16 tomas clandestinas que han sido detectadas hasta el momento, y no hay detenidos.

Los anteriores testimonios y datos son una plena demostración de que los huachicoleros son toda una industria del crimen organizado, y no sólo pequeñas bandas que ordeñan ductos… mucho menos “hermanos”, como alguna vez los llamará el dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador.