En la mañanera de este martes, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, informó que el avión presidencial, el TP-01 “José María Morelos y Pavón”, regresará a un hangar mexicano, porque no se pudo vender, a más de un año que se puso en venta.
Cabe señalar, que la lujosa aeronave se encontraba resguardada en California, Estados Unidos; mantenerla ahí le costó al gobierno federal cerca de 11 millones de dólares, y nadie quiso pagar su costo, que rondó los 130 millones de dólares.
Solo hubo seis interesados en comprar el avión
El pasado 20 de junio de 2019, el director general de Banobras, Jorge Mendoza Sánchez, detalló que había seis compradores interesados en adquirir el avión presidencial, “todos ellos particulares y provenientes de Estados Unidos”.
“Tenemos seis interesados, de los cuales creemos que son propuestas serias y pues más adelante estaremos tomando una decisión, como gobierno, cuál de esas es atractiva y si conviene o no”, comentó el funcionario, en su momento.
Mendoza Sánchez llegó a sostener que estaban revisando las propuestas, con el objetivo de verificar “de dónde vienen los recursos, la seriedad de cada una de ellas, para después hacer una recomendación al gobierno federal de cuál podría ser el comprador”.
“Las Naciones Unidas lleva el proceso, nosotros contratamos a las Naciones Unidas para que ellos nos apoyaran en la enajenación de esta aeronave, durante este mes ellos están revisando los manifiestos de interés de cada una de las seis propuestas que tenemos, todas son norteamericanas”, agregó.
Puro humo nos vendió el gobierno federal respecto a la venta de este transporte; al final ninguno de los seis interesados lo compró. Se gastaron una millonada en darle mantenimiento y ahora lo van a rematar en una subasta.
Sin duda, esta promesa no cumplida, es un gran fracaso para López Obrador.
Con información de Aristegui Noticias y Expansión
