Los precios del maíz no ceden, aún cuando a nivel mundial están bajando gracias a mejores cosechas y la moderación de la demanda. Existe preocupación en el sector agrícola por su encarecimiento para consumo de las familias, pues alcanza un valor de hasta 10 pesos por kilo.
En julio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) destacó por cuarto mes consecutivo a las tortillas de maíz como uno de los diez productos que más presionaron al alza la inflación. Pero además, los Precios al Productor (INPP) no auguran una pronta disminución.
Catalina Flores Hernández, dirigente estatal de la Coordinadora Plan de Ayala (CNPA), señaló que el agricultor solo pide que no haya simulación en los programas sociales, sobre todo en aquellos en los que se afirma que hay un subsidio pero en realidad no representan una ayuda económica importante, “quizá nada más los grandes hacendados son favorecidos, pues 80 por ciento de productores quedan fuera”.
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Asimismo, la agencia calificadora Moody’s Investors Service advirtió que la escasez de agua afectará más a las industrias de minería, bebidas y del maíz; generará presiones en los gobiernos estatales y municipales, pues tendrán que gastar más en infraestructura para proveer servicios hídricos; y limitará los objetivos de energía limpia en México.
En apenas minutos, el precio del maíz subió 6%.
¿Por qué? Porque acaba de salir un reporte de inventarios, y resulta que hay menos maíz disponible para el siguiente año.
Al parecer, el tema de los commodities va para largo. pic.twitter.com/u8UqABxH8d— Luis Gonzali (@LuisGonzali) August 12, 2021
AIS
