El ataque ordenado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para asesinar al poderoso general iraní Qasem Soleimani no sólo tensó la complicada relación entre las potencias con el Medio Oriente, sino que este acontecimiento traerá consecuencias globales.
Pese a que muchas personas están atentas a este acontecimiento, se ha pasado por alto que esta orden del magnate neoyorkino fue una jugada por el cual no sólo ha desviado la atención del juicio de destitución que afronta Trump, sino que también lo hizo con la intención de buscar su reelección.
Así lo señaló el columnista de la Jornada, David Penchyna Grub, quien en su texto El miedo con instrumento, señaló que Trump creó a un enemigo externo y lejano con tal de generar miedo y pánico entre sus ciudadanos, a fin de que unieran y voten por el.
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Para ello citó el caso de George W. Bush quien forjó su administración por medio de la guerra.
“En otras palabras, la muerte de Soleimani tendrá consecuencias globales, pero atañe a un objetivo estrictamente electoral, coyuntural y local. Detrás de esta hipótesis en la que el temperamento del presidente Trump le hizo tomar una decisión arrebatada que sus antecesores habían evadido, es bastante ingenua”, se lee en el texto.
A continuación puede consultar el texto íntegro
Con información de La Jornada
