Para el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, el ataque en contra de su equipo de seguridad, del pasado domingo 23 de febrero, fue un intento de intimidación por la acciones de su administración en contra el crimen en la entidad.
“Con los delincuentes no podemos ni debemos negociar nunca, tiene que ser la autoridad, con apego a la ley, la que combata a los grupos criminales.
“Vivimos un momento complejo, en donde los enfrentamientos y sobre todo estas agresiones cobardes, hacen reforzar todo tipo de cuidados y de medidas para que siempre estemos alertas con la guardia arriba, a no bajar la guardia, porque en cualquier momento estas gentes buscan agredir a nuestros policías”, dijo el panista.
En ese sentido, Corral Jurado detalló que los atentados en contra de los miembros de su seguridad personal, en la capital de estado, más los hechos ocurridos en Juárez, tienen su origen en la frontera y “pretende ser un mensaje intimidatorio, así lo contextualizamos”.
Después del atentado, el fiscal César Peniche señaló que elementos de la Coordinación para la Seguridad detuvieron a Juan Pablo L.P., de 28 años de edad, y Jorge Luis A.M. de 58 años, presuntos integrantes del grupo delictivo “El Jaguar” o “Jaguares”, que, en teoría, operan para el Cártel de Sinaloa, en la región noreste de Chihuahua.
Puede que Javier Corral esté combatiendo a la delincuencia de manera efectiva, por eso los maleantes reaccionan así, pero siempre quedará marcado por no hacer nada para proteger a la periodista, Miroslava Breach, a pesar de que sabía de las amenazas en su contra.
Con información de Milenio
