En vista de que la violencia en Guerrero no termina.
En vista de que los turistas ya no vacacionan en aquel estado.
En vista de que los ciudadanos prefieren pagarle al narco antes que pagar impuestos.
En vista de que al gobernador Héctor Astudillo ha perdido el control de la entidad…
De la noche a la mañana, el mandatario estatal encontró la respuesta a la crisis de seguridad.
En efecto, Héctor Astudillo advirtió que su México obtiene el permiso para la siembra de amapola medicinal, se terminará el problema de violencia en aquella entidad.
Astudillo pretende que el gobierno federal promueva esta medida en la próxima Asamblea General de la ONU sobre el problema mundial de las drogas.
El mandatario guerrerense considera que el negocio de la amapola podría convertirse en la principal forma de sustento de miles de guerrerenses que hoy lo operan bajo un esquema clandestino.
Además, dijo, podría resolver cientos de problemas que hoy en día enfrenta la entidad, como el crimen organizado, la violencia, la inseguridad, la pobreza…
“El problema de Guerrero está radicado en la violencia y desde luego en la siembra de mariguana y en la amapola. En los estudios en seguridad, que no me invento yo, señalan que mientras Guerrero siga siendo un productor de droga la violencia va a seguir. Ahora la violencia está donde se siembra el producto. Como Guerrero y como la federación debemos encontrar un mecanismo para enfrentar estos hechos. Un asunto puede tener que ver con lo médico”, resaltó Héctor Astudillo.
¿Será posible?
En este sentido, es preciso recordar que en países como India, Turquía, Reino Unido, España y otros más, la siembra de amapola es una actividad de la agricultura que se hace de manera legal…
Pero en este sentido es justo añadir que estos países no enfrentan problemas como los de México, aunque sí los propios que no se parecen a lo que se vive aquí.
