México. En un estudio realizado por los especialistas Leonardo Núñez y Javier Martínez, en seguimiento a las compras realizadas por el Gobierno de AMLO, destacó el hecho de que, contrario a lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió durante su campaña previa a convertirse en mandatario, las asignaciones de licitaciones públicas a empresas por contratos, se han dado de forma directa por parte de la administración de López, generando (aún) más corrupción, incluso sobrepasando cifras de sexenios anteriores.
El estudio destacó que, “temas de corrupción que se han presentado en el actual sexenio, tienen que ver con la asignación directa de contratos, así por ejemplo, lo fue la compra de ventiladores al hijo de Manuel Bartlett, durante la crisis hospitalaria generada por la primera ola de covid-19 en México”.
De acuerdo con los resultados del mencionado documento, tan solo “en el primer semestre de 2021, el Gobierno Federal ha mantenido en tendencia el hacer a un lado las licitaciones públicas, entregando al menos el 80.6 por ciento de los contratos, de forma directa, lo que resulta ser una cifra mayor en comparación a los dos sexenios anteriores”.
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“Se trata de 55 mil 691 contratos de asignación directa, con un monto por 74 mil 639 millones de pesos, motivo tras el cual se puede afirmar, que el presidente no ha cumplido su promesa de campaña de eliminar la asignación directa de contratos, que fue una de las medidas que anunció, supuestamente usaría en la lucha contra la corrupción”.
“De esta forma, la administración de AMLO ha superado a las anteriores, respecto al número de contratos entregados de esta forma, lo que se considera como uno de los mayores riesgos para el desperdicio y el uso irregular de recursos, lo que a su vez da pie a que se genera más corrupción”, mencionaron los especialistas en el análisis.
“Este Gobierno, tal como los anteriores, se resiste a dejar de utilizar a las adjudicaciones directas, por lo que 8 de cada 10 contratos se siguen entregando sin realizarse primero un proceso abierto a la competencia”, destacó el estudio.
Algunos de los temas de corrupción más recientes que se han presentado en el sexenio de AMLO, tienen que ver precisamente con la asignación directa de contratos, así como los contratos de las empresas del ex superdelegado en Jalisco, Carlos Lomelí, las caras pruebas para detectar covid-19, adquiridas por la Secretaría de la Función Pública (SFP) mientras se encontraban al cargo de Irma Eréndira Sandoval, los contratos de Pemex con la prima – hermana del presidente López Obrador, entre otras.
De acuerdo con el estudio, “el seguimiento periódico de las compras de la administración federal, mostraron que López Obrador continuó e intensificó el uso de esta práctica entre 2019 y 2020”, además, “en los primeros seis meses de 2021, el 80.6 por ciento de los contratos y 35.6 por ciento de los recursos, se entregaron de forma directa”, detalla el estudio realizado por los especialistas.
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Con información de Luces del siglo.
IL
