Así Gatell estimaba que Covid cobraría 4 mil muertos; actualmente reportan 237 mil 626

De ser un rockstar, con el paso del tiempo, Gatell ya es la burla y decepción del gobierno. ¿Cuándo darán la noticia de su salida?

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La primera vez que la Secretaría de Salud (Ssa) emitió un estimado de muertes por Covid aseguró que podrían llegar hasta las 15 mil.

Después el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, ajustó la cifra a entre 4 mil y 8 mil fallecimientos. Meses después, en una reunión virtual con los diputados, el funcionario señaló que las muertes por el nuevo coronavirus en México podrían alcanzar de 30 mil a 35 mil decesos.

Hasta el día de hoy, suman 237 mil 626 decesos por Covid-19, de acuerdo con el comunicado técnico de la Ssa.

A través de Twitter se compartió la numeralia que Gatell estimaba sobre el Covid en el país y presentó en su primera comparecencia en el Senado de la República, donde de acuerdo a lo que aparece en la hoja, el funcionario estimaba alrededor de 4 mil fallecidos por la enfermedad.

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Pasó de ser el súperhéroe a el fracasado

El liderazgo del subsecretario de Salud, lleno de elogios en los primeros meses, ha quedado en entredicho a medida que México se convertía en el tercer país del mundo más afectado por la pandemia.

De ser un desconocido epidemiólogo, en pocos días Gatell se convirtió en el superhéroe de la ciudadanía. Los halagos que recibía del presidente y su manera tan peculiar de expresarse, lo convirtieron en un rockstar del gobierno, compitiendo en presencia mediática con el mandatario. Un récord al alcance de pocos.

Sin embargo, con el paso del tiempo, y al haberse convertido en un actor político olvidándose del científico minimizando la gravedad de la pandemia para no embarrar el segundo año de gobierno de López Obrador, así como despreciar el cubrebocas o marginar a los médicos privados al excluirlos de la vacunación. Sus críticos le echan en cara, principalmente, las cifras, y los medios de comunicación, su poco aguante.

Incluso, se dice, que ya ni en la 4T lo quieren, y quizá sea cuestión de tiempo para que el presidente López Obrador se deshaga de este fusible quemado, a quien la dirigencia de Morena considera un pasivo que les hace daño.

AIS