Entre las mentiras que ha dicho el presidente Andrés Manuel López Obrador, prometió que su gobierno no intervendría en asuntos internos de otros países y que se respetaría la soberanía de otras naciones.
Sin embargo, esta promesa la olvida cada vez que sale en defensa de las dictaduras latinoamericanas y respalda a aquellos líderes autoritarios.
Tal es el caso de Pedro Castillo, expresidente de Perú, quien hoy quiso disolver el Congreso de su país.
El pasado 7 de febrero de este año, López Obrador aseguró que el conservadurismo estaba detrás de los ataques en contra del mandatario peruano, luego de haber ganado los comicios presidenciales.
“Es evidente que el conservadurismo está haciendo su labor en contra de Gobierno legal y legítimamente constituido”, denunció AMLO en aquel momento.
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En ese sentido, puntualizó que su gobierno se mantiene abierto para ayudar a Castillo pues, dijo, “somos partidarios de defender a quienes luchan por la justicia, la democracia y por el cambio”.
Por otro lado, el pasado 2 de diciembre, Andrés Manuel defendió a Castillo Terrones ante la solicitud de destitución que enfrenta e insistió que se debe mantener la gobernabilidad en Perú.
Asimismo, pidió que “se entienda que él (Castillo) ganó de manera democrática y que le ayuda mucho a un país el mantener gobernabilidad, estabilidad política”.
“Desde luego, nosotros somos respetuosos de las decisiones de cada país, pero son muchos intentos de desconocerlo como presidente. Y, en efecto, tiene año y medio (al frente del gobierno) y lleva como tres o cuatro (intentos de destitución) y en esta ocasión lo están acusando de no estar bien de sus facultades mentales”, señaló.
Con información de El Sol de México e Infobae
MSA
