¡Qué vergüenza! Mientras el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aplaude la captura de José Antonio Yépez, alias el “Marro”, realizada el pasado 2 de agosto, en el municipio de Santa Cruz de Juventino Rosas se percibe una mezcla de luto y admiración al líder del Cártel de Santa Rosa de Lima.
Este martes, durante distintas diligencias en dicha región, agentes de Investigación Criminal fueron recibidos por un grupo de personas, la mayoría mujeres y niños, que gritaban consignas en apoyo al cabecilla huachicolero: “¡Arriba el Marro, puro triángulo de Santa Rosa!”.
“¡Arriba El Marro!”, así gritaron niños y mujeres de Juventino Rosas, #Guanajuato, cuando Fuerzas Armadas realizaban dos cateos; uno de ellos fue donde detuvieron al líder del Cártel de Santa Rosa de Lima. En ambos predios encontraron drogas y armas pic.twitter.com/J1pCtxCkqa
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) September 2, 2020
En el operativo participaron al menos 60 elementos, quienes realizaron una revisión en la finca donde se resguardaba Yépez Ortiz el día de su captura, en la comunidad Franco Tavera. En el inmueble los elementos colocaron sellos de propiedad incautada.
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En aquel sitio, se encontraba el grupo de pobladores que vitoreó al Marro y encaró a las fuerzas armadas. Al concluir el operativo, las mujeres exclamaron a los agentes: “rateros, llévense también la basura”.
Sin duda alguna, en Juventino Rosas, donde es originario el Marro, muchos ven al líder criminal como un “Robin Hood” de nuevo cuño que creó empleos para los pobres y combatió incursiones de pandillas rivales.
Romantizar la delincuencia organizada y tener como ejemplo a grandes capos, habla mucho de la cultura mexicana y de la ineficiencia de las autoridades federales ante dicho problema.
SG
