AP se entera que McCabe guardó memorandos sobre Trump

El ex subdirector del FBI, Andrew McCabe despreciado por el presidente Donald Trump y recién despedido por el secretario de Justicia, conservó memorandos personales que detallan interacciones con el mandatario que fueron entregados a la fiscalía especial y son similares a las notas compiladas por el otrora titular despedido de la agencia, James Comey, se ha enterado The Associated Press.

Estos memorandos podrían ser un pieza más en la investigación del fiscal especial Robert Mueller, que en estos momentos investiga los vínculos del equipo de campaña de Trump con Rusia y una posible obstrucción de la justicia. Incluyen detalles de sus interacciones con el presidente, según una persona con conocimiento directo de la situación que solicitó el anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones sobre los documentos. En los documentos también se habla de las diversas conversaciones que tuvo con Comey, quien conservó notas sobre las reuniones con Trump que lo desconcertaban.

Existe la posibilidad de que los memorandos puedan sustanciar la afirmación de McCabe de que fue difamado por una Casa Blanca que según él había declarado la “guerra” al FBI y a la investigación de Mueller. Casi con certeza contienen, como los memorandos de Comey, detalles no revelados previamente sobre los encuentros entre el gobierno de Trump y el FBI que podrían ser de interés para Mueller.

Este hecho fue revelado después de que Trump describiera de “gran día para la democracia” el despido de McCabe por parte del secretario de Justicia Jeff Sessions y afirmara sin abundar que McCabe sabía “¡todo sobre las mentiras y corrupción que estaban ocurriendo en las esferas más altas del FBI!”. En el último año, Trump ha condenado y reiterado como algo emblemático del FBI lo que él describe como la falta de imparcialidad de la agencia hacia su gobierno.

Debido a esta situación, el director de la CIA, John Brennan, un abierto crítico de Trump, respondió en Twitter: “Cuando toda la extensión de su venalidad, su infamia moral y corrupción política se conozca, usted ocupara el lugar que le corresponde como un demagogo en desgracia en el basurero de la historia. Usted puede convertir a Andy McCabe en chivo expiatorio, pero usted no destruirá a Estados Unidos… Estados Unidos triunfará sobre usted”.

McCabe fue despedido dos días antes de la fecha programada para su retiro, el domingo. La destitución podría impedirle cobrar sus prestaciones completas de pensionado y en un plano más amplio podría sumarse a la turbulencia que ha envuelto al FBI desde el despido de Comey y mientras la oficina sigue adelante en su investigación, la Casa Blanca rechaza todo lo que se diga y lo describe como patrañas.

Se prevé que un próximo informe del inspector general concluya que McCabe, que estuvo más de 20 años con el FBI, autorizó la entrega de información a la prensa y no dijo mucho a la oficina supervisora cuando ésta examinaba cómo procedió el FBI en la investigación sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton. McCabe ha rechazado categóricamente esas acusaciones y afirma que su credibilidad fue atacada como “parte de un esfuerzo más amplio no solo para calumniarme personalmente”, sino también al FBI y a la policía.

“Esto forma parte de la guerra en marcha de este gobierno contra el FBI y contra los esfuerzos de la investigación del fiscal especial, que continúa hasta hoy”, agregó. “Su persistencia en esta campaña solo destaca la importancia del trabajo del fiscal especial”.

El despido desató un intercambio de tuits entre Trump, que describió el cese como un “gran día para los hombres y mujeres que trabajan con ahínco en el FBI”, y Comey, el director al que despidió hace 10 meses.

Trump describió a Comey como “santurrón” y señaló que hizo a McCabe “parecer como un un niño del coro”. Comey, en referencia a su libro muy anticipado que saldrá el mes entrante a la venta, respondió en un tuit: “Señor presidente, el pueblo estadounidense escuchará mi historia muy pronto. Y podrá juzgar quién es una persona honorable y quién no”.