Ante la pandemia por COVID-19, millones de personas sufrirán escasez de alimentos: FAO

El informe de la FAO plantea que el principal problema alimenticio para la región consistirá en el incremento de la pobreza, que a su vez impedirá a millones de personas pagar su comida

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Ante la extrema pobreza que padece América Latina y el Caribe, la crisis económica desatada por la pandemia de covid-19, afectará aún más, a millones de personas en el ámbito alimentario, así lo dio a conocer el día de hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En un reciente informe la FAO, plantea dos opciones para la región, en el corto plazo se tiene que garantizar el acceso a los alimentos para las personas que siguen las medidas de cuarentena y a consecuencia de ello no reciben ingreso y a largo plazo, se trata de impedir que los nuevos pobres pasen hambre.

Asimismo el estudio arrojó que la pandemia golpea una subregión donde la alimentación es un tema de contrastes alarmantes, por una parte, 42.5 millones de personas sufrieron hambre en 2018 y 188 millones más se encontraban en inseguridad alimentaria, por ello, 105 millones de latinoamericanos y caribeños viven con obesidad, principalmente en México, Argentina o Chile.

Si bien advierte que las medidas de restricción de movilidad y de distanciamiento social podrían afectar las cadenas de producción y el comercio internacional, lo que podría generar una mayor volatilidad en los precios de los alimentos, el informe de la FAO plantea que el principal problema alimenticio para la región consistirá en el incremento de la pobreza, que a su vez impedirá a millones de personas pagar su comida.

“Las acciones relacionadas con la alimentación y la agricultura son actividades estratégicas de interés público nacional, que requieren de una atención y respaldo especiales de parte de todos los órganos del Estado, así como del apoyo de la población en general”, destacó el informe.

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Según el informe, México es un país con un riesgo “medio alto” de que la población empobrecida por la crisis económica ya no pueda adquirir alimentos, por lo que recomendó al gobierno federal garantizar los programas de apoyo nutricional o de comedores escolares, que expanda los programas de seguridad social y promueva “hábitos de consumo saludable”.